Karina Fernández |
El gobernador Miguel Barbosa Huerta abrió la posibilidad de poner en venta los tres barcos que adquirió Antonio Gali Fayad para el saneamiento de la presa de Valsequillo y que no cumplieron su función.
Reconoció que al igual que el Tren Turístico Puebla-Cholula, representan una carga financiera para su gobierno pese a que han sido inservibles para resarcir la contaminación del agua.
En este sentido, planteó que la Secretaría de Medio Ambiente haga una evaluación técnica de estos equipos que defina su permanencia o su venta, si hubiera algún ente público o privado interesado en adquirirlos.
“Fueron parte de los caprichos, visiones inútiles de que hacer, de gastar dinero y lucha de poder, eso fue (…) y si vale la pena una definición, que me proponga la Secretaría de Medio Ambiente una ruta de definición, a través de un dictamen técnico”, dijo.
En el caso del Tren Turístico, el mandatario estatal advirtió que el Consejo Coordinador Empresarial dará marcha a atrás a su propuesta para rescatarlo bajo el argumento de que no les resulta rentable.
No obstante, observó que su definición derivó de la negativa de su gobierno por ofrecer algún subsidio para la reanudación de operaciones del también proyecto morenovallista y que aparentemente eso por lo único en lo que estaban interesados.
Barbosa recordó que el funcionamiento y mantenimiento del Tren Turístico representa cinco millones de pesos mensuales que ahora se destinarán en las luminarias del Periférico Ecológico que estaban descuidadas.
