Por Alejandro Mondragón
Cierto que Palacio Nacional y Casa Aguayo jugarán un papel clave en la sucesión del 2024 en Puebla, peeeeero hay un factor en el que hoy se construyen acuerdos y se hace mucha política.
Ese espacio es el Congreso del Estado. Todas las expresiones que jugarán se encuentran representadas.
Cuatro líderes de partidos que competirán en 2024 son diputados locales. Están el dueño (Jorge Estefan Chidiac) y el dirigente del PRI, Néstor Camarillo.
De Movimiento Ciudadano, Fernando Morales; de Pacto Social de Integración, Carlos Navarro; y del Verde Ecologista, Jaime Natale.
Las dos corrientes locales más fuertes en Morena: Edgar Garmendia y Carlos Evangelista. Los intereses del morenogalismo (Guadalupe Leal y Oswaldo Jiménez) y hasta de Genoveva Huerta (Eduardo Alcántara) y de El Yunque (Mónica Rodríguez).
El liderazgo del Congreso recae en Sergio Céspedes Peregrina, quien desde su posición morenista mantiene vínculos con priistas, panistas y perredistas.
¿Qué podrían construir quienes hoy como diputados representan intereses de expresiones que definirán rumbo al 2024?
Sobre todo aquellos dirigentes de partidos que al final de cuentas llevarán el pulso al momento de formalizar alianzas electorales.
Habrá que observar al PRI en su comportamiento ante la reforma eléctrica que se avecina y que marcará la línea a seguir. ¿Jala con Morena o con el PAN y PRD?
Lo que destaca es que mientras Nacho Mier con su hija Daniela Mier Bañuelos y Claudia Rivera con José Iván Herrera tengan presencia en esta inédita legislatura, no exista un representante de los intereses del alcalde Eduardo Rivera, quien también está claro va a jugar.
Así que no hay que perder de vista lo que ocurre al interior del Congreso del Estado, porque a veces se piensa que la decisión vendrá de afuera cuando adentro se cocina el pastel.
