Karina Fernández |
Con la renuncia de Armando Ríos Piter a la rectoría de la Udlap, ya no hay obstáculos para que los universitarios retomen sus actividades académicas desde el campus, consideró el gobernador Miguel Barbosa Huerta.
Calificó como un gesto “de buena fe” la decisión del ex senador para separarse de la rectoría pues este aparentemente representaba un impedimento para que los estudiantes regresaran a las aulas.
Comentó que los estudiantes están en su derecho a realizar plantones pero dejó en claro que el mismo no servirá como medio de presión para que el litigio se resuelva en favor de a quienes ellos pretenden reconocer.
“Siguen despejándose todos los obstáculo que dijeron había para que no haya forma de seguir argumentando y utilizando estas acciones como forma de presión para resolver litigios, que se queden en el curso legal y que la universidad asuma las condiciones de normalidad para todas las acciones académicas”, dijo.
El otrora legislador federal expuso desde redes sociales que su renuncia al patronato legalmente reconocido por el Poder Judicial tenía la finalidad de que no hubiera más pretextos para regresar a la normalidad a las clases que se imparten en la universidad.
Por separado, el presidente del Congreso, Sergio Salomón Céspedes Peregrina convocó a los diputados a que no se involucren más en el tema interno de la Udlap y no contaminen el mismo con señalamientos infundados.
Planteó que será el Poder Judicial quien resuelva el conflicto y que las autoridades académicas hagan lo propio para que los alumnos no pierdan más clases y retomen su vida académica alejados del conflicto jurídico.