Por Alejandro Mondragón
En 2015, el entonces presidente Enrique Peña Nieto supo que el gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle lo había traicionado.
La razón fue simple: el poblano financió las campañas de 109 candidatos a diputados federales en el país para que Peña no tuviera la mayoría legislativa que se planteaba.
Y la represalia no se hizo esperar: el presidente ordenó que se procesaran por peculado y abuso de autoridad a 83 alcaldes de Puebla, ligados al morenovallismo.
Este pasaje en la historia política de la entidad es narrada por el periodista Jesús Lemus, en libro “Jaque a Peña Nieto y su Imperio de Corrupción”, en la que evidencia la forma en la que resolvía sus diferencias con opositores.
En el capítulo “Los primos Cervantes” narra la forma en la que Peña Nieto comenzó a saldar cuentas con aquellos gobernadores que prometieron su respaldo y no le cumplieron.
Y en la lista de mandatarios donde figura el de Puebla, también aparecen los de Chiapas, Veracruz, Michoacán, Morelos, Tlaxcala, Oaxaca, Hidalgo, Guerrero, Estado de México y San Luis Potosí. La mayoría por comenzar a operar a favor de Morena.
En el caso de Puebla, se detectó que Moreno Valle usó fondos públicos para financiar 109 campañas de legisladores del PAN para hacerle contrapeso en San Lázaro, aunque en su estado había dejado que el PRI ganara la mayoría para congraciarse con Peña Nieto.
Es decir, “sacrificó” Puebla a favor de Peña, pero financió 109 candidaturas ganadoras contra el mandatario federal.
Genio y figura.
“La Procuraduría General de la República buscó hasta la más ínfima falta cometida por los alcaldes morenovallistas para llevarlos a procesos penales del orden federal, lo que se tradujo en 83 ediles sancionados”, escribe el periodista.
Usted seguro se preguntará, ¿Cómo le hizo Moreno Valle para superar el veto peñista y que dejara de presionarlo de cara a la sucesión presidencial del 2018?
Fácil.
Cuando Peña necesitó a los legisladores panistas para aprobar el gasolinazo que provocó el repudio social, entonces Moreno Valle operó para que le dieran sus votos.
Los entregó.
Vaya historia.