Por Karina Fernández
El Gobierno del Estado negó que se hayan otorgado los permisos para el arranque de los trabajos de remodelación del Zócalo de la ciudad, puesto que aún no concluye la entrega de documentación necesaria por parte de la Sedatu.
Sin embargo, el Ayuntamiento de Puebla informó que este jueves inicia la obra que representa una inversión superior a los 60 millones de pesos, cuya derrama económica promete quedarse en el estado.
En videoconferencia, el mandatario estatal dijo que la Sedatu se comprometió a entregar el expediente completo del proyecto a la Secretaría de Medio Ambiente, para que se otorgaran los permisos necesarios que aún no se han emitido.
“No hay permisos otorgados, no los hay. Hay un acuerdo que se firmó entre las secretarías involucradas con el compromiso de que se entregaría el expediente completo en un mes y mientras eso ocurría los trabajos a desarrollar estaban relacionados con trabajos topográficos preliminares”, dijo.
De acuerdo con Gerardo Ríos, titular del Instituto Municipal de Planeación, no hay impedimento para que la obra, que durará seis meses, dé inicio, según el cronograma de actividades.
Los trabajos iniciaron con la colocación de vallas desde el pasado fin de semana para delimitar el perímetro a intervenir, la finalidad es que el ruido y polvo que genere la obra no afecte a los restaurantes y negocios inmediatos.
El proyecto correrá a cargo de la firma Gilbert SA de CV, empresa con domicilio en el Estado de México. No obstante la secretaria de Desarrollo Económico aseguró que los empleos y derrama económica se quedarán en Puebla.
Comercios prevén caída en ventas por remodelación
El comercio establecido en el Centro Histórico no tuvo más que resignarse a los trabajos de intervención en el Zócalo de la ciudad, a pesar de las afectaciones económicas que prevén para los próximos meses.
El presidente del Consejo de Comerciantes del Centro Histórico, José Juan Ayala sostuvo que hay otras prioridades para atender en el primer cuadro de la ciudad que el gobierno municipal ha ignorado.
Lo mismo que la petición que hicieron comercios y restaurantes de la zona para que su arranque fuera después de Semana Santa, pues las autoridades encargadas de la obra se negaron a postergarla.
“Satisfechos no lo vamos a estar por el contexto económico y social que estamos viviendo. Las obras iniciaron desde el pasado fin de semana y la justificación para ellos es muy sencilla: por tiempo, pero en realidad no hay una justificación para el quebranto de más de mil 500 negocios”, acotó.