Karina Fernández |
La alcaldesa Claudia Rivera Vivanco pidió no criminalizar las manifestaciones de poblanas ni normalizar la violencia y desigualdades contra el género; por el contrario, colaborar para desterrar aquellas prácticas y conductas que atentan contra las mujeres.
Dejó en claro que su gobierno no comparte la violencia que se suscitó el lunes durante las movilizaciones con motivo del Día Internacional de la Mujer, pero justificó que un sentimiento de frustración e indignación las haya invadido incitándolas a realizar pintas y otras acciones que no se comparan a los daños que muchas han padecido.
“Nosotros siempre estaremos en contra de cualquier forma de violencia pero si hago un llamado muy puntual para que no se criminalicen esas voces, es obligación de todos empezar a identificar esas prácticas que a veces en el día a día normalizamos, pararlas y erradicarlas de nuestro actuar”.
Del hecho de que Gobierno y Congreso del estado hayan responsabilizado a trabajadoras del Ayuntamiento de Puebla de los destrozos generados, defendió que las imágenes a las que autoridades y medios de comunicación hacen alusión no corresponden al día lunes.
Consideró que estas acusaciones “a la ligera” acompañadas de la difusión de nombres y fotografías atenta contra las activistas y pidió que las autoridades correspondientes esclarezcan esta situación mediante un proceso transparente y no amañado.
“Se dieron a conocer fotografías de compañeras que ya habían sido publicadas años atrás, estamos hablando de violación a sus derechos humanos, de la presunción de inocencia y de acusaciones infundadas con trajes a la medida para acusar al ayuntamiento”.
Rivera Vivanco lamentó también las posturas de la secretaria de Gobernación, Ana Lucía Hill y de la presidenta del Congreso local, Nora Merino Escamilla frente a las movilizaciones y exigencias de las poblanas, aunque reconoció que ambas fueron alentadas por el machismo de un solo personaje.
“Podemos observar que el machismo las tiene aprisionadas, que sigue violentando y utilizando las voces de algunas mujeres que terminan criminalizando a otras por la imposición de un hombre, son prácticas que debemos erradicar”, sentenció.
