Karina Fernández |
El gobernador Miguel Barbosa Huerta reconoció que las cifras de contagios de Covid-19 en Puebla rebasan las previsiones hechas por su gobierno, que no se registraron siquiera en julio, durante la pico más alto de casos.
Observó que el hartazgo al confinamiento voluntario y la indisciplina para atender las recomendaciones contenidas en los decretos y normas establecidas de comportamiento han provocado un nuevo repunte.
“La consecuencia de no atender las recomendaciones y contenidos en los decretos va a ser muy cara. Se decidieron violar las normas establecidas por muchas razones: hartazgo y necesidad de salir a buscar alimento”, reconoció.
Como al inicio de la epidemia la entidad, Barbosa dejó en claro que los servicios de salud con que cuenta el estado no tienen la capacidad para recibir a pacientes COVID de la Ciudad de México u otras entidades.
Reconoció que como vecino del Estado de México y la capital del país, Puebla puede caer en una crisis de salud por lo cual su gobierno sigue invirtiendo en el fortalecimiento de su infraestructura hospitalaria y operativa para atender las necesidades exclusivas los poblanos.
Explicó que la presencia de más ambulantes en las calles es resultado de la crisis económica que arrastró la pandemia pero cuya actividad se busca regular para evitar que estos sean focos rojos de contagio.
en este sentido, el secretario de Gobernación, David Méndez Márquez dijo que se ha avanzado en los acuerdos con los vendedores ambulantes de la capital, para garantizar higiene y protocolos de prevención de contagios por COVID.
Entre estos destacó la limpieza de calles donde se instalan y la puesta en marcha de comités de cultura sanitaria. Además se consiguió reducir su presencia el pasado fin de semana.
