Por Alejandro Mondragón
Dos agentes del CISEN fueron detenidos (13 de enero del 2005) en la esquina de Masaryk y Arquímides, en Polanco, Ciudad de México, al momento de viajar en una motocicleta Ninja Kawasaki, color verde, matrícula 94544.
Ambos daban seguimiento a las actividades del entonces ex vocero presidencial, Alfonso Durazo Montaño, quien seis meses antes había renunciado al cargo y en una carta denunciado el proyecto de Vicente Fox para imponer a su esposa Martha Sahagún como su sucesora.
El presunto espionaje que acusó Durazo tuvo como destinatario al entonces director de Investigación del CISEN, Ardelio Vargas.
Quince años después, Durazo y Vargas se reencontraron en la 4T. Uno, Alfonso, como secretario de Seguridad Pública y, el otro, Ardelio, como asesor del gobernador Luis Miguel Barbosa.
Fue en este 2020, año que sirvió para el ajuste de cuentas.
Apenas el gobernador Barbosa acordó con la alcaldesa Claudia Rivera Vivanco el relevo de Lourdes Rosales por Carla Morales, en Seguridad Ciudadana, el primero en reventar el compromiso fue Durazo.
Se comunicó con la presidenta municipal para asegurarle que tenía todo su apoyo para bloquear el nombramiento, porque detrás se encontraba en realidad Ardelio Vargas, a quien ligó con Genaro García Luna.
Durazo aseguró contar con las pruebas e incluso en días habría acciones legales contra Vargas, lo cual hasta la fecha no ha ocurrido.
Todavía el secretario habló vía telefónica con el gobernador, quien ante la ausencia de evidencias le cortó la llamada.
Este ajuste de cuentas de Durazo hacia Ardelio costó un enfrentamiento entre Rivera y Barbosa, además de una controversia constitucional, entre Ayuntamiento y Gobierno del Estado.
Lo cierto es que las pruebas de presunto vínculo de Vargas con García Luna nunca se presentaron, la relación entre autoridades quedó rota y Alfonso Durazo, eso sí, ya dejó la Secretaría de Seguridad para irse a buscar la candidatura de Morena al gobierno de Sonora.
¿Y las evidencias?
Bien, gracias.
En tanto, Puebla tiene hoy una crisis política y de seguridad por una afrenta del 2005.
