Por Karina Fernández
La diputada local del PRI, Rocío García Olmedo desestimó que la incorporación de los cetemistas al proyecto del candidato Miguel Barbosa Huerta haya sido factor para que el PRI obtuviera una baja votación y perdiera la elección extraordinaria de gobernador.
Un mes antes de la jornada electoral del 2 de junio, el secretario general de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), Leobardo Soto Martínez decidió sumarse a la candidatura del morenista al señalar que había sido el único aspirante en preocuparse por los trabajadores.
La central obrera agrupa al menos 70 mil agremiados y es una de las agrupaciones más grandes afiliadas al Revolucionario Institucional.
Al respecto, García Olmedo consideró que el llamado “voto corporativo” ha desaparecido ya que los ciudadanos han optado por emitir su voto en lo individual, basándose en la persona, el perfil y las propuestas de gobierno que ofrece.
En este sentido, descartó que los cetemistas hayan restado votos a su candidato, Alberto Jiménez Merino en la pasada elección extraordinaria de gobernador aunque sí se pronunció porque el partido analice la derrota, actualice y reconstruya el padrón de afiliados.
“Sería muy bueno que analizáramos los números de cómo salió la votación de Morena (…) Yo no creo en el voto corporativo, no creo que exista. Los ciudadanos votan más por las personas, los perfiles y propuestas que por los partidos políticos y por supuesto que el PRI se va a reconstruir y recomponer”, dijo.
La priista defendió también la postulación de quien se desempeñó como delegado de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en el gobierno peñista. Sostuvo que Jiménez Merino fue un candidato de trabajo, que compitió con dignidad y conocía el estado.