Por Alejandro Mondragón
Vaya arranque convulsionado del sexenio de Andrés Manuel López Obrador con historias que se cruzan: el helicopterazo donde perdieron la vida la gobernadora Martha Érika Alonso y el senador Rafael Moreno Valle con la guerra declarada a los huachicoleros.
El punto es que una cosa es lo que se mira por la visión de la opinión publicada y ooootra muy distinta la de la opinión pública.
El estado más huachicolero del país es Puebla, donde operan 4 de los 5 líderes más fuertes de México, con más ductos perforados y un elevado arraigo social en el Triángulo Rojo para el robo de gasolina.
Sin embargo, es la entidad que menos problemas acarrea para el presidente López Obrador. No hay escasez de combustible y gasolineras cerradas.
Las denuncias periodísticas contra el huachicol figuran en los archivos de los medios desde el año 2014, pero hasta hoy los nacionales machacan en el tema.
Las redes sociales han condenado al gobierno federal en la cruzada contra los huachicoleros, pero encuestas de Reforma y El Financiero revelan una amplia mayoría respaldando las acciones de López Obrador.
Y todavía, de 7 a 8 de cada 10 mexicanos están dispuestos a sacrificarse en largas filas para cargar gasolina si la gestión de AMLO castiga a los responsables.
Salvo el nombre del militar Eduardo León Trauwitz, investigado por el delito, hay más personajes, pero aún no se puede proceder legalmente porque falta aprobar legislativamente que el huachicol sea considerado delito grave.
López Obrador anuncia que usará los trenes para transportar la gasolina por el país, pero Puebla aparece como líder en atracos a ferrocarriles.
La entidad, le comentaba que es de los estados que no le genera conflictos a López Obrador, en contraparte con los gobiernos de Guanajuato, Querétaro y Michoacán, en manos del PAN y PRD.
El estado que muchos refieren en la ingobernabilidad, salvo el circo de los legisladores de Morena, no anda con calles tomadas, edificios públicos cerrados o sin clases. Se ejerce el presupuesto aprobado.
Quizá aquí radique en parte el desenlace del interinato.
Para qué descomponer, lo que no genera conflictos.