Por Rodolfo Rivera Pacheco
Finalmente, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (también conocido coloquialmente como TRIFE) tomó en sus manos la elección de Puebla. La sentencia de la ponencia del Magistrado José Luis Vargas Valdés es más que clara en algunas de sus conclusiones:
- “Ahora bien, resulta necesario tomar en consideración que, en términos del artículo 116, fracción IV, inciso b), de la Constitución federal, en el ejercicio de la función electoral, a cargo de las autoridades electorales, son principios rectores los de certeza, imparcialidad, independencia, legalidad, máxima publicidad y objetividad.”
- “En el caso bajo análisis, como se ha venido exponiendo, las Actas de los cómputos distritales no brindan certeza respecto a los resultados de la elección relativa a la Gubernatura del Estado de Puebla.”
- “Lo anterior es así, toda vez que, dadas las circunstancias particulares del caso concreto como ha quedado señalado previamente, las inconsistencias y falta de claridad y precisión en cuanto a las diligencias de nuevos escrutinios y cómputos de casilla, durante el desarrollo de los cómputos distritales, existe FALTA DE CERTEZA GENERALIZADA EN LOS RESULTADOS DE LA ELECCIÓN.
- “De tal forma, es posible afirmar que las actas de cómputo distrital impugnadas a través de los diversos recursos de inconformidad no proporcionan claridad respecto a los resultados de las casillas que fueron objeto de recuento ANTE EL CÚMULO DE IRREGULARIDADES, por lo que no se cumple con el principio de certeza a que se refiere los artículos 41 y 116, de la Constitución federal, en relación al 30, párrafo 2, de la ley de la materia”.
Hasta aquí la cita textual de algunos de los puntos de la ponencia en cuestión. Las negritas y mayúsculas son mías.
En otras palabras, se ordena el recuento de votos en todos los Distritos de Puebla, NO para ratificar el triunfo de Martha Erika Alonso, eso no lo dice en NINGUNA parte la ponencia. Sino porque hubo un cúmulo de irregularidades e inconsistencias en los resultados de miles de casillas y por eso es necesario recontar los votos para verificar justamente esas irregularidades que el Instituto Electoral del Estado de Puebla y el Tribunal Electoral del Estado de Puebla DEJARON PASAR.
Punto.
Sin ser Abogado ni experto en materia electoral, pero sí con un poco de sentido común, creo honestamente que la sentencia a la que llega Vargas Valdés, con el voto UNÁNIME de los demás Magistrados, es el primer paso para comprobar las irregularidades que de por sí YA ENCONTRARON y por eso se repite el conteo.
Francamente no sé qué festejaron los morenovallistas el miércoles por la noche cuando se dio a conocer la noticia del fallo del TRIFE. Por lo que dice la ponencia citada, estamos a un paso de que se anule la elección, porque DE POR SÍ ya detectaron irregularidades e inconsistencias. Si el veredicto del TRIFE en unas semanas fuera en sentido contrario… pues se estarían contradiciendo en este momento. ¿Me explico?
Desde luego también sé que en México todo puede pasar, pero sinceramente no creo que los Magistrados quieran jugar con el sentir mayoritario de la opinión pública en Puebla y contradecirse evidentemente.
Sobre todo por lo que ha pasado también los últimos días.
El mismo TEPJF ha dictaminado que se anule la elección en Coyoacán (anterior Delegación del D.F., hoy ya Alcaldía parte de la Ciudad de México) porque el candidato del PRD, el ex futbolista Manuel Negrete, utilizó programas sociales para beneficiar su campaña. Vaya, usó recursos públicos para comprar el voto en esa demarcación capitalina. Y esta determinación sucedió porque la candidata de MORENA, la actriz María Rojo, impugnó justamente el resultado que daba por ganador a Negrete.
Pues para atrás. El TRIFE determina que se anula la elección y tiene que repetirse el proceso. Y por un motivo que en Puebla ha sucedido una y otra vez en los últimos 8 años de morenovallismo.
Absolutamente todos sabemos que en Puebla se han utilizado una y otra vez los programas sociales para orientar o de plano comprar el voto. Se han regalado tinacos, mototractores, fertilizantes, uniformes escolares, zapatos con el logo partidista del Gobierno estatal y de plano dinero a través de algún programa de apoyo a mujeres, ancianos, piso firme, techo digno y un sinfín de ejemplos. Se perdonan fotomultas en temporada electoral, se bajan cuotas o multas del Organismo de Agua Potable…
En serio… ¿Todo eso no va a ser valorado por el TRIFE para emitir sentencia parecida a Coyoacán pero en Puebla?
Y finalmente… Si el TRIFE no toma en cuenta que el 1 de julio hubo balaceras, robo de urnas, camionetas (propiedad de gobierno del Estado) volteadas con urnas repletas de votos, amenazas a votantes en muchas casillas y hasta varios muertos en distintos lugares del Estado, además de mapacheras como la del Hotel M&M, pues entonces no sé qué pueda valorar la autoridad electoral para anular una elección viciada y plagada de irregularidades.
De veras, no podría entenderse que un fallo del TRIFE viniera en sentido de que en Puebla no pasó nada, todo fue normal y “ganó” Martha Erika Alonso, si por mucho menos de lo que pasó aquí en el Estado ya determinaron que se anula la elección en Coyoacán.
Repito: Simple sentido común.
Esperaremos unas semanas más.
