Por Alejandro Mondragón
A la última carta se define la impugnación de la elección en Puebla, en la que todo dependerá de la interpretación del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Dos cosas han quedado claras en este desgastante proceso, donde Martha Érika Alonso cuenta con una constancia que la acredita como gobernadora electa; y Luis Miguel Barbosa figura como el candidato impugnador.
Primero: se despejó la duda sobre hasta dónde estaba comprometido, interesado, apostado el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador.
Algunos aseguraban que tenían otras prioridades, que otros temas de la República lo alejaban del caso Puebla, pues no. De viva voz, declaró en Hidalgo que mientras no se resuelva la impugnación en el TEPJF, se mantendrá alejado de las autoridades estatales.
¿Contra eso qué?
Hasta ahora se ha apostado por la causa de Morena, ha dejado en manos de Horacio Duarte y Yeidckol Polevnsky la vía jurídica. Nadie le puede reprochar que se reunió con quienes la base morenista repudia como responsables del fraude, pero…
Es López Obrador el interesado, ningún puente que valga. El presidente electo deja en manos del Tribunal el caso Puebla. “Cumplirá su palabra de que no será el poder de los poderes”.
Ahora cobra relevancia esa posición: “no enviaré ni palomas, menos gavilanes” para incidir en las resoluciones que asuman los poderes, dijo.
El ex gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, siempre juega a ganar. Cuando sabe que puede perder, mejor opta por la retirada y empata.
En Puebla, también va con su última carta, como AMLO: todo apostado en el Tribunal.
El ex mandatario pudo salirse desde el Tribunal Electoral de Puebla con la repetición de los comicios y disponer aún del Congreso del Estado para imponer gobernador interino.
Desechó esa opción, pues ya hay nuevo Poder Legislativo bajo control de Morena, donde cada diputado/a que pretenda comprar será una afrenta para López Obrador.
Y Rafael siempre lo ha dicho: jamás se debe pelear con un presidente de la República.
Hasta el 11 de octubre tiene de plazo el TEEP para emitir su calificación sobre la validez de la elección a favor de Martha Érika Alonso, pero todo se irá a la última carta del TEPJF.
Dinero contra poder.
Nadie en Puebla puede presumir de enlace o puente. Los números que vio López Obrador sobre las expectativas de los poblanos lo tienen contento.
Así que ya dejen de angustiarse en estas semanas sobre el desenlace del caso Puebla. Todo se resolverá hasta noviembre. Las cartas están marcadas.
