Por Shanik David
Dada la forma en la que se llevó a cabo la elección a gobernador en el estado de Puebla, Martha Erika Alonso llegaría al poder con una crisis de legitimidad, aseguró Juan Luis Hernández Avendaño, director del Departamento de Ciencias Sociales de la Universidad Iberoamericana campus Puebla.
“No es creíble que los poblanos hayan hecho un voto diferenciado tan grande”, sentenció el académico, lo cual genera la “sombra de la duda” sobre la victoria de Alonso Hidalgo.
En términos generales, señaló que la campaña electoral de Puebla tuvo características de una “elección de Estado”, destacando la intromisión de las autoridades electorales en el proceso electoral, así como el papel que jugaron los organismos electorales a favor de la candidata oficial.
Sumado a esto, se tuvo el contexto de violencia que se vivió el 1 de julio, fecha en la que se registraron balaceras y robo de urnas en diferentes puntos del estado, en particular en la capital.
Por esta razón, insistió que si a pesar de las impugnaciones que llegue a presentar Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) se confirma la victoria de Alonso Hidalgo, esto dejaría “más dudas que certezas”.
“Si a eso le agregamos que tendrá una mayoría opositora en el Congreso, y que los ayuntamientos y los Senadores son de Morena, me parece que será un gobierno por lo pronto cerrado”, añadió.
Esto, continuó, obligaría a Alonso Hidalgo a tener un diálogo permanente para mantener la gobernabilidad en el estado.
“Todo mundo se seguirá preguntando si gobernará ella o Moreno Valle”, por lo que insistió que la administración de Alonso Hidalgo “llega con un déficit de legitimidad”.
Ante esto, insistió que es necesario esperar el desarrollo de las impugnaciones que anunció Morena, por lo que no es posible dar por cerrado el proceso electoral hasta que concluya la etapa en los tribunales, la cual consideró “la más interesante”.