Shanik David
La jornada electoral cerró con dos personas muertas en Chignahuapan, ataques y robo de urnas, y la detención de 11 brigadistas de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), destacando la ausencia de elementos de la policía en los puntos conflictos de la ciudad de Puebla.
De acuerdo con datos del Instituto Electoral del Estado (IEE) fueron 28 hechos violentos que se registraron en las casillas, de los cuales cuatro obligaron a la suspensión definitiva de las votaciones.
Tan sólo en el municipio de Puebla se registraron al menos 10 incidentes en diferentes puntos, los cuales en su mayoría siguieron el mismo modus operandi: hombres encapuchados ingresaron a los inmuebles habilitados como casillas, detonaron armas de fuego al aire, para luego tirar, destruir o incluso robar papelería electoral y urnas.
Uno de los casos más graves fue el que se registró en la escuela primaria Fundadores de la colonia Loma Bella, donde alrededor de las 4 de la tarde se detonaron alrededor de 40 disparos, y se sustrajeron urnas correspondientes a los seis cargos en disputa.
Los agresores huyeron a pie rumbo a la unidad habitacional, donde cruzaron otra casilla cercana, generando temor entre los funcionarios de casilla, quienes resguardaron la paquetería en un domicilio particular.
Tanto en este como en otros casos los ciudadanos pidieron el apoyo a la policía municipal, la cual tardó entre una hora y hora y media en llegar a a los sitios, sólo para levantar datos pero sin dar mayor seguimiento a los hechos registrados.
Además cerca de las cinco de la tarde, en el cruce de la 24 Sur con Avenida Las Torres se volteó una camioneta en la que se trasladaban urnas llenas de votos, las cuales presuntamente habían sido sustraídas de manera ilegal de otras casillas.
Casos similares se dieron en la colonia Patrimonio, Barranca Honda, San Jerónimo Caleras, San Sebastián de Aparicio, San Francisco Totimehuacán y San Manuel.
Además, desde las primeras horas de la mañana comenzó a circular la versión, confirmada por la Junta Local del Instituto Nacional Electoral (INE), del robo de un paquete de boletas electorales en Izúcar de Matamoros previo a la instalación de la casilla.
Este robo implicó la pérdida de mil 659 boletas en la casilla 741, por lo que los ciudadanos a los que les correspondía votar en ésta tuvieron que ser cambiados a otras áreas, informó la autoridad electoral.
Asesinan a dos priistas en Chignahuapan
En la junta auxiliar de Alcolihuia, perteneciente a Chignahuapan hombres armados ingresaron al domicilio de Fernando Herrera Silva, representante seccional del Partido Revolcionario Institucional (PRI) disparando en contra de él y otras tres personas que se encontraban en el lugar.
El dirigente estatal del tricolor, Javier Casique Zárate confirmó la muerte de dos de ellos mientras que otros dos seguían graves hasta el cierre de esta edición, por lo que exigió que las autoridades estatales investiguen a fondo estos hechos.
Además, Casique Zárate lamentó que la jornada electoral que tuvo que ser la más importante en la historia de Puebla se haya manchado por los hechos de violencia que se dieron en el transcurso del día.
Detienen a universitarios
Otro caso que generó controversia en el transcurso de la jornada electoral fue la detención de 11 jóvenes vinculados con la campaña de Claudia Rivera Vivanco, quienes fueron arrestados por presuntamente comprar votos a favor de la abanderada de Juntos Haremos Historia.
La policía estatal reportó vía Twitter el arresto de los jóvenes quienes, de acuerdo con la versión oficial, fueron encontrados “en flagarancia” coaccionando al voto, por lo que fueron presentados ante la Fiscalía General del Estado (FGE).
Sin embargo, los voceros de la campaña de Rivera Vivanco aclararon que los jóvenes, quienes tienen entre 16 y 23 años, fueron detenidos de manera ilegal, pues los policías estatales ingresaron al domicilio particular en el que se encontraban sin presentar alguna orden judicial.
Además, aunque fueron detenidos a las 9 de la mañana, fue hasta cinco horas después que fueron presentados ante la FGE sin que se tengan detalles claros de cuál fue el trato que se les dio en el trayecto o el por qué del retraso.
Al respecto, Lisa Aceves López, vocera de la candidata, calificó esto como una estrategia orquestada por el grupo en el poder para inhibir al voto de los ciudadanos, además de generar temor entre aquellos ciudadanos que buscan vigilar el proceso electoral.
“Se han dedicado a colocarlos como mapaches electorales y se están violando sus derechos, porque no se les ha hecho un juicio y ya se les acusa de un delito”, insistió, al señalar que quienes cometieron un delito fueron los policías que los detuvieron.
Explicó que los jóvenes formaban parte de una brigada que se encargaría de llevar alimentos a los representantes de casilla de Morena, por lo que se habían concentrado en una casa de uno de los militantes del partido y se les encontraron itinerarios y los mapas de los recorridos que darían en el transcurso del día.
Hasta el cierre de esta edición la FGE no había emitido algún posicionamiento oficial con respecto a la situación jurídica de los jóvenes, por lo que los representantes de Morena afirmaron que le darán acompañamiento permanente al caso de los universitarios.
Adicional a esto, cerca del mediodía se reportó un ataque a la casa de campaña de Guillermo Aréchiga Santamaría, candidato de Juntos Haremos Historia en el distrito federal 9, a la cual se le aventaron piedras sin que hubiera mayores repercusiones.
Problemas en las casillas
Sin embargo, no sólo hubo conflictos entre los actores políticos pues también se registraron problemas en las casillas, principalmente en la ciudad de Puebla, por los retrasos en las aperturas.
Los ciudadanos que acudieron en las primeras horas de la mañana a votar tuvieron que esperar cerca de una hora, lo cual generó molestias entre los asistentes.
A decir de una funcionaria de casilla, el retraso se debió a que los representantes de los partidos políticos tenían que firmar cada uno de los paquetes electorales antes de que se abrieran las casillas, proceso que se alargó más de lo normal debido a la gran cantidad de materiales empleados en la elección concurrente.
A esto se sumó la alta afluencia de personas que asistieron a votar, lo cual complicó el proceso en las instalaciones escogidas para la instalación de las urnas.
Incluso hubo problemas por el cambio de ubicación de casillas especiales, así como la falta de boletas para que los electores foráneos pudieran sufragar, por lo que hubo ciudadanos que acusaron que esta era una medida deliberada para evitar que pudieran votar.
