Por Alejandro Mondragón
La candidata de la coalición Por Puebla al Frente entraba anoche al hotel Marriot para festejar con los suyos su victoria, cuando Televisa daba a conocer –a todo el país- los resultados de la encuesta de salida de Consulta Mitofsky, en la que el ganador de la contienda fue Luis Miguel Barbosa.
El candidato de la alianza “Juntos Haremos Historia” enfrentó la más brutal operación electoral en la jornada del domingo, donde se aplicó la nueva máxima: se vale todo lo que yo te haga, pero jamás lo que tu me hagas.
Y ahora comienza la larga travesía por el desierto para el morenovallismo. Será más que difícil, no exenta de persecuciones.
Además del canibalismo interno, está claro que los poblanos le cobraron a Moreno Valle todas en las urnas. Ganar por la mínima la gubernatura, pero perder Senado, diputaciones y por principales alcaldías.
El ex gobernador fue el jefe absoluto de la campaña. Si se tiene que hallar a un responsable, es él.
Desmanteló las alianzas municipales, impuso candidatos abyectos a diputados, senadores; aquellos que votaron el gasolinazo los regresó de abanderados; y palomeaba todo. Siempre pendejeó al equipo de Alonso.
Hartó al gobernador, traicionó a Ricardo Anaya, quien le dio todo para operar Puebla, sabiendo que jugaba con José Antonio Meade.
Le apostó a la guerra sucia contra Barbosa en sus medios para ganar la batalla del voto diferenciado, mientras encapsuló la campaña a la gubernatura.
El día de la elección sacó a la calle a la expresión más pandilleril del morenovallismo para inhibir el voto.
No es que haya fallado, sino que la participación cívica anuló la operación política que lo tiene al vilo por Casa Puebla.
Morena con Claudia Rivera se llevó la joya de la corona: Puebla capital.
Y está claro que con su triunfo, López Obrador se convirtió desde ayer en el nuevo jefe político.
En plena guerra de encuestas, con las redes sociales en la incertidumbre, Televisa se adelantó a las autoridades electorales para cantar el triunfo de Barbosa.
El candidato de Morena había reprochado en cadena nacional que Mitofsky había ocultado el resultado que lo favorecía por presiones de Moreno Valle.
Minutos después, Televisa soltó los resultados cuando los frentistas querían festejar su “victoria”.
Al morenovallismo no le importó nada, incluso deslegitimar a su candidata con tanta guerra sucia y manipulación mediática del proceso.
