Por Shanik David
Sin querer precisar el número de candidatos que han tenido algún problema durante el actual proceso electoral, el presidente del Comité Directivo Estatal (CDE) del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Javier Casique Zárate, exigió que las autoridades estatales garanticen la seguridad de todos los participantes de la campaña y de los ciudadanos, ante la oleada de violencia que se ha vivido en la entidad.
Acompañado por candidatos de diferentes regiones del estado, el dirigente priista comentó que para el partido dos zonas consideradas como focos rojos son Francisco Z. Mena y Huauchinango, por los asesinatos que se han dado en la región en las últimas semanas, y donde piden que haya especial atención.
Y aunque dijo que se entregará un diagnóstico puntual de los hechos violentos al gobierno del estado en los próximos días, el dirigente ha prometido notificar esta información a las autoridades desde mediados de abril.
Por su parte, Ricardo Urzua Rivera, candidato a diputado federal por el distrito 1 de Huauchinango, afirmó que en la actualidad “la Sierra Norte está ensangrentada”, por la presencia de grupos delictivos que generan “una ola de pánico” entre los ciudadanos.
La operación de estos grupos derivó no sólo en el homicidio de la candidata del Partido Verde Ecologista de México, Juana Maldonado, y de la regidora Erika Cazares, sino que también se ha visto reflejada en los atentados que han sufrido en las últimas semanas candidatos en Juan Galindo y Tlacuilotepec.
“Todos los candidatos y los ciudadanos estamos indignados por lo que está pasando” añadió el priista al acusar que incluso es normal ver por las calles de los municipios de la región a personas armadas.
Pero no sólo la violencia viene por parte de los grupos delictivos, sino que también las policías municipales participan en este hostigamiento, colocando propaganda de los candidatos oficiales en vez de perseguir a quienes cometen los hechos de violencia.
Toda esta estrategia, comentó, tiene como objetivo afectar la elección “para que se compre el voto y los ciudadanos no salgan a votar, precisamente por el miedo que esto implica y las banditas que van a estar espantando y amedrentando a la gente”.
Sin embargo las agresiones no sólo se dan al interior del estado, como acusó Ramón Fernández Solana, candidato a diputado federal por el distrito 11 con cabecera en el municipio de Puebla, al denunciar que tan sólo el pasado domingo fueron objetos de un ataque por parte de un grupo armado.
Narró que alrededor de las 7:30 de la tarde él y la candidata Michelle Islas Ganime, se encontraban en una reunión con la estructura priista en un salón social en la prolongación de la 14 Sur, cuando unas personas apedrearon a algunos de los asistentes y a otros los amenazaron con armas cortas.
“Había mujeres y niños, es un tema preocupante, las autoridades nos tienen que garantizar la equidad en el proceso y la seguridad de nuestros candidatos”, sentenció el priista.
