Por Alejandro Mondragón
La presidencial es ya una elección que se definirá entre dos: Andrés Manuel López Obrador y Ricardo Anaya.
El de Juntos Haremos Historia tiene 85 por ciento de posibilidades de ganar Los Pinos, pero el del Frente por México aglutinará todas las fobias contra AMLO.
Esta es la lectura del primero de tres debates, donde Ricardo quedó consolidado en la segunda posición, ya muy detrás José Antonio Meade, a pesar de lo que digan las encuestas tuiteras de López Dóriga.
Margarita Zavala y El Bronco en el papel testimonial, gracias por participar.
Lo que se define en el ámbito nacional puede comenzar a configurarse en la arena local. En Puebla, arrancan las campañas esta semana con un empate técnico entre la panista Martha Érika Alonso frente al morenista Luis Miguel Barbosa.
Enrique Doger en el papel de Meade. Sí, afianzado en un lejano tercer lugar, con una ridícula presencia de los paleros de Michel Chain del Verde Ecologista y Alejandro Romero del Panal.
Y es que si el debate no definió la elección, sí resolvió el segundo lugar. Ese es indiscutible para Anaya, quien comenzará a sumar a todo aquel que se sienta amenazado por lo que representa López Obrador.
Puebla luce contaminado de esta dinámica, en la que no tardan en caerse los respaldos tras bambalinas hacia Meade para fortalecer la campaña de Anaya.
Igual que en la presidencial: Todos Contra Barbosa, ahora.
Mediáticamente ya está la andanada de panistas, priistas, perredistas, ciudadanos, verde ecologistas, panalistas y demás rémoras. Hasta Enrique Doger jugará su papel.
Los golpes para el puntero.
