Por Shanik David
Aunque todavía no empiezan en forma las campañas, la mayoría de las mujeres que participan en la contienda electoral, como precandidatas o militantes de los partidos políticos han sido víctimas de violencia política de género a través de las redes sociales.
Esto lo dieron a conocer los integrantes del observatorio 33 Mujeres, proyecto encabezado por Edurne Ochoa, tras cinco meses de monitorear redes sociales y medios de comunicación para identificar las críticas y ataques en contra de las mujeres.
Si bien Ochoa comentó que sí se detectaron casos concretos como los de Martha Erika Alonso, Nay Salvatori, Karina Romero Alcalá y Roxana Luna, por mencionar algunos, este es un problema generalizado que afecta también a aquellas mujeres que no son tan visibles por no tener un cargo o una candidatura.
Comentarios como “vete a tu casa a lavarle los platos a tu marido” o “vete a darle chichi a tu hijo” son constantes en las redes sociales en contra de las mujeres que participan en la política, quienes son criticadas por cuestiones de su vida personal y no por su actividad política o pública, lamentó la especialista.
“Hemos encontrado fan pages creadas para denostar y violentar a las mujeres, perfiles identificados que sólo se dedican a violentar, y notas periodísticas que sólo violentan”, sin embargo no se tiene un estimado de cuántas en sí se han creado para estos fines, reconoció Edurne Ochoa.
Y aunque a nivel nacional se cuenta con un protocolo elaborado por la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade), éste no se aplica de manera adecuada por la falta de un tipo penal que identifique la violencia política.
Esto lo agregó Cecilia Monzón, quien narró que si bien acudió ante la instancia federal para denunciar ataques que sufrió y que se encuadraban como violencia política, la queja fue encuadrada bajo el delito de “negar el derecho a votar”, figura jurídica que se usa para procesar la violencia de género ante la falta de un marco legal en la materia.
“El derecho penal es muy preciso, con eso me lo pueden tirar”, añadió la priista, y dijo que si bien sabe que el tema no avanzará quiere ver hasta donde puede llegar con la denuncia.
Para evitar que este sea un caso recurrente, uno de los objetivos del observatorio es recabar todas las pruebas necesarias sobre los hechos de violencia política que se den durante el presente proceso electoral, para que, una vez que queden electas las nuevas autoridades, este compendio se les entregue para que sea la base para lograr la tipificación de estas conductas a nivel local.
