Por Shanik David
Para el magistrado del Tribunal Electoral del Estado de Puebla (TEEP), Gerardo Saravia Rivera, es necesario que los diputados locales hagan las reformas necesarias para la tipificación de la violencia política de género en la entidad.
Sin embargo, debido a que los tiempos legales ya no lo permiten, consideró que tendrían que ser los integrantes de la siguiente legislatura quienes tomen acciones al respecto, pues los actuales diputados evadieron generar estas reformas.
Y si bien el Instituto Electoral del Estado (IEE) emitió a finales del año pasado un manual para la atención de casos de mujeres a quienes se les vulneren sus derechos políticos, éste sólo es aplicable para aquellas que participan en la actual elección, por lo que Saravia Rivera insistió que más allá de extender el alcance de este protocolo se tendría que legislar al respecto.
Hay que recordar que, de acuerdo con un reporte de Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) Puebla es de los tres estados que no tienen ningún tipo de legislación en materia de violencia política (https://goo.gl/MDRVqu).
En su momento esto fue justificado por los diputados bajo el argumento de que a nivel nacional no se cuenta con un marco en la materia, lo cual fue refutado por Saravia Rivera quien recordó que, de acuerdo con criterios de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, cada estado tiene “libertad de configuración”, es decir se pueden generar reformas y lineamientos legales en materia electoral sin necesidad de que el Congreso de la Unión lo apruebe primero.
“Tenemos que ser respetuosos para que evitemos en la medida de lo posible y hagamos más para evitar la violencia política de género en la elección nacional y local”, puntualizó el magistrado.
Pese a esto, evitó emitir un posicionamiento sobre si el referirse a Martha Erika Alonso como esposa de Rafael Moreno Valle se puede inscribir bajo esta categoría, pues recordó que la dirigencia de Acción Nacional adelantó que podría presentar una denuncia por estos señalamientos, por lo que no puede pronunciarse hasta que no se estudie a profundidad del caso.
