Por Alejandro Mondragón
Un desesperado Enrique Doger Guerrero se escucha detrás de la línea telefónica para exigir al CEN del PRI que le pidan a Blanca Alcalá Ruiz “¡Que se calle el hocico, cabrón!”.
Es el 8 de enero del 2016. El reloj marca las 19 horas con 07 minutos cuando el entonces secretario de Vinculación con Instituciones de Educación del PRI entabla una conversación telefónica con Pablo Casas Jaime, subsecretario de Vinculación Política del CEN del tricolor.
Doger se escucha en momentos muy enojado porque cree que se le va la postulación a la gubernatura, como finalmente ocurrió en el 2016 frente a la entonces senadora Alcalá.
El ex delegado del IMSS le deja en claro que confunden su prudencia con pendejez y eso no lo va tolerar.
Y se queja porque “el desmadre” de Alcalá ya lo está molestando. “Se fue tres semanas de vacaciones y regresa diciendo que ella es la candidata, mi gente está enojada. Que alguien la pare”, implora el ex rector de la BUAP.
Presume su cercanía con Manlio Fabio Beltrones, el dirigente en ese entonces del PRI.
Dos años después, Doger alcanza, en un tercer intento, la candidatura a Casa Puebla y “arropa” a la hija de la actual embajadora en Colombia, Karina Romero Alcalá, como precandidata a diputada federal por el distrito 12 con cabecera en la capital.
Aquí la conversación íntegra, entregada a Al Portador en un sobre cerrado sin remitente.
Enrique: Bueno.
Pablo: Perdón hermano.
Enrique: ¡Quihubo mi querido Pablo! ¿Cómo estás?
Pablo: Perdón ¿eh?
Enrique: No te preocupes, creo que andas bien ocupado ¿verdad?
Pablo: Era Manuel Andrade [Díaz], estamos en un evento, vamos a hacer un evento hoy en la tarde y mañana en la mañana, Nacho Castillo y…
Enrique: [Ininteligible] allá en Colima.
Pablo: No, me regreso mañana en la noche, terminando me regreso mañana. ¿Cómo vamos?
Enrique: Bien, pero preocupado quería decirte porque creo que ¡Están confundiendo mi prudencia y mi compromiso con pendejez mano y eso no lo voy a permitir!
Pablo: [Ininteligible] hermano. Mi amigo mira dice que va, me dijo que él había oído que esto y que aquello.
Enrique: Sí, yo sé y veo cosas buenas, pero qué me preocupa, quiero que se lo comentes al “negrito” [Joaquín Hendricks] y se lo voy a decir al amigo Presidente [Manlio Fabio Beltrones] mira sé que en la final está la Señora [Blanca Alcalá Ruíz] y yo.
Pablo: Sí, así es.
Enrique: Pero la Señora está haciendo mucho desmadre y ya me está molestando, porque está haciendo mucho ruido acá, a todo mundo le dice que ella ya es, que a ella ya le dijeron. ¿Y aquí que se produce? Primero, molestia de la gente mía, primero porque me preguntan y yo institucional, les digo pues no sé, no me han dicho; y la verdad Pablo, es que no me han dicho, a mí me dicen pues yo me disciplino y vemos qué, hasta ahorita no me han convocado, ni para bien, ni para mal. Pero lo hace repetido, la Señora se fue de vacaciones tres semanas, todos lo sabemos en Puebla, así como valiéndole madres no se reunió con nadie y ahora que regresa cabrón dice que ya es, que yo me voy a encabronar y que no sé qué y otra vez me está generando mucho ruido y entonces te digo la prudencia ya la está confundiendo con pendejez, yo no digo nada, pero pues que alguien la pare.
Pablo: Está bien.
Enrique: Ahora ya es, está generando mucho ruido, va a ser difícil estar en la unidad ¿eh? así te lo comento.
Pablo: ¡Ok! Ahorita yo se lo comento.
Enrique: Porque vamos yo estoy, me pregunta la prensa, no, no hay decisión y todo. Ahora ya tomaron la decisión, pues también es una chingadera que ni siquiera me avisen cabrón, no se pasen.
Pablo: Claro, claro.
Enrique: Ósea de que se trata cabrón, estoy en primer lugar en las encuestas, incluso en la de Covarrubias ya la rebasé y me están puteando cabrón, pues no se vale ¿no?
Pablo: ¡Ok! Ahorita mismo se lo comentó, ahorita saliendo, está en una reunión.
Enrique: Por favor. Yo si quisiera una reunión, yo sé que están en lo de Colima, ahorita es lo importante.
Pablo: Porque no me das chanche, ahorita que termine ahorita y te lo comunico.
Enrique: ¡Órale! Y la verdad que quisiera, el Delegado ni está, Rogelio [Cerda Pérez] creo que llega el lunes, que alguien le diga a la Señora ¡Que se calle el hocico, cabrón!… Donde va dice “Yo ya soy, pero no lo digan y Doger se va a encabronar”, oye nada más está generando ruido, si es y si no es peor.
Pablo: Así es y lo más seguro es que no es.
Enrique: Pues sí, pero entonces imagínate a quién le está sirviendo, a los enemigos cabrón.
Pablo: ¡Sale!
Enrique: Pero bueno, ya me desahogue contigo hermano, eso quería un hombro.
Pablo: Hermano yo soy tu cuate cabrón.
Enrique: Yo sé hermano y échame la mano.
Pablo: Tú tranquilo, ya cuenta con ello, te lo comunico al ratito.
Enrique: Gracias.
Pablo: Adiós.