Por Guillermo Alberto Hidalgo Vigueras
Pues aquí estamos, gracias al creador, con una nueva oportunidad de hacer las cosas bien en este 2018, digo, de esas oportunidades que nos inventan con pretexto de la celebración del año nuevo, aunque habrá que preguntarles a los chinos, o los judíos, a los egipcios y a la Tierra misma, a nuestro planeta este que por más que intenta darnos lo que se puede, nosotros intentamos el acabarnos, aunque no tenemos otra casa en donde habitar, si esta correcto este numerito que estamos celebrando.
En fin, que de una u otra manera estamos aquí con la oportunidad de establecer de nueva cuenta contacto con ustedes, y de tratar juntos, de una u otra forma de mejorar nuestro entorno social, éste que al menos en México está muy deteriorado, con escases de oportunidades, o no queremos agarrar las que hay, con un desgano de hacer las cosas, por que a muchos ya les levantaron la charola y en México nos acostumbraron al paternalismo ese de que el gobierno nos debía de dar todo a condición de que nos volviéramos autómatas, que solo con que les diéramos nuestro acuerdo a la élite del poder.
Cosas fueron y vinieron, nos contaron también, que en la alternancia estaba la solución (si creo que así puede ser, pero por supuesto bien llevada) pero nos salieron como la Yunta del Tío Silao… “Tan Buey el Pinto como el colorao”, nos dan atole con el dedo y se burlan de nosotros en nuestras purititas narices, y nosotros, con el pretexto o la esperanza de que ahora sí cambien las cosas, nos dejamos llevar, nos gusta seguir al flautista de Hamelin, aunque al fin nos lleve al rio y nos ahoguemos, y luego, otra vez la misma cantaleta, la misma mentira la misma treta, al cabo que la memoria que tenemos está bien tuerta.
Nos enfrenamos y seguiremos enfrentando, a una problemática delincuencial como la que nunca habíamos enfrentado, pero ahora peor, porque también estamos luchando con una población, de uno y de otro lado con una pérdida de valores y principios descontrolado de todos los colores, tamaños y sabores.
Nos quejamos de la falta de respeto, que existen grandes pérdidas de formación de nuestros jóvenes y niños, pero no queremos darnos cuenta que nosotros provocamos eso, con solapamientos, encubrimientos mimos desmesurados, criticamos a los jóvenes y niños al decir que sólo les gusta lo fácil, que ya no se esfuerzan, que mi siquiera lo intenta y no queremos ver que lo provocamos nosotros mismos con el gran desinterés, y la poca atención ofrecida y con una “corrupción familiar” que nos resulta duro reconocer.
“Que si no molestas te doy esto, que si no te fijas te doy aquello, que si me distraes (o para que te distraigas) de doy tu Smart phone, tu Tablet o te mando a donde sea, con tal que no me critiques y no me estés molestando”.
Corrupción que todos en la calle y en el gobierno estamos criticando, corrupción pura de la que todos nos quejamos y estamos llorando, pero no reconocemos que nosotros la hicimos y la seguimos generando, como no vamos a tener funcionarios, o gobernantes, corruptos…cínicos (sólo por decirles algo), como no vamos a tener ese cesto de ratas, víboras y peligrosos especímenes en su mayoría nos están gobernando, como no vamos a tener una desmesurada delincuencia que ni con todas las fuerzas estamos controlando, como no nos va a llevar la… China hilaria, como no nos va a estar el agua a los aparejos llegando, como no nos va a ser difícil el salir a flote, si todos los males en casa nosotros los estamos generando…
Feliz año nuevo… mejor les deseo un nuevo esfuerzo y feliz desarrollo que nos unamos todos, que respetemos, que recuperemos los valores perdidos y que resolvamos nuestros problemas, pero todos juntos, pero todos unidos…
¿O no?
Juzgue usted.