Por Shanik David
A unos días de que concluya el cuarto año de la presente legislatura, el diputado Julián Peña Hidalgo subió a la tribuna del Congreso de Puebla para denunciar el sometimiento del legislativo a los intereses del gobierno del estado y de un grupo político en concreto.
Como ejemplo de esto, apuntó que de acuerdo con las cifras disponibles en el portal de internet del propio Congreso, de 2014 a la fecha el titular del Ejecutivo ha presentado 225 iniciativas, de las cuales 204 ya fueron aprobadas, lo que implica que sólo el 10 por ciento de las propuestas del gobierno están en la congeladora; destaca, continuó, que la mayoría de estas reformas fueron planteadas por el exmandatario Rafael Moreno Valle.
En cambio, de 813 iniciativas elaboraras por los propios diputados, sólo 178 han sido aprobadas, es decir sólo el 21 por ciento.
“¿Díganme si eso no es una violación a los derechos de los diputados y una parcialidad en la atención de las iniciativas?”, cuestionó Peña Hidalgo, al señalar que en términos generales han ingresado mil 111 iniciativas en los cuatro años de la legislatura, pero menos de la mitad (432) han sido validadas por el pleno.
“Reclamamos desde el inicio de la legislatura que no se dictaminan las iniciativas en el sentido correspondiente y se quedan en la congeladora, lo que representa una falta de voluntad política”, insistió el diputado sin partido.
Sin embargo, la sumisión al ejecutivo no se ve sólo en la aprobación de propuestas, sino en los temas que son tomados en cuenta, añadió Peña Hidalgo, pues a pesar de que se han planteado temas que vulneran los derechos humanos de los ciudadanos estos son aprobados sin cuestionamiento alguno aunque posteriormente se les corrija la plana.
Temas como la Ley Bala, la Ley de Expropiación Exprés, la privatización del agua y el manejo de las cuentas públicas como un garrote político fueron tan solo algunos de los ejemplos que enlistó el legislador.
“Un estado democrático es aquel donde está marcada la división de poderes, donde hay pesos y contrapesos, de modo que ninguno de los órganos esté por encima de los otros y que respeten el Estado de Derecho”, lo cual en Puebla no se cumple, concluyó.