Por Shanik David
Las dirigencias de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), a nivel tanto estatal como nacional, deben implementar una “operación cicatriz” de manera permanente, al menos hasta que concluya el proceso electoral para garantizar que el partido vaya unido para la contienda, sentenció el diputado Alejandro Armenta Mier.
El expriista consideró que el nombramiento del coordinador de organización electoral del estado, cargo que quedó en manos de Luis Miguel Barbosa Huerta, no tendría que ser factor de división en Morena, sino que tendría que servir como una forma de interlocución entre los militantes y los líderes del partido.
“La tarea de conciliación política se hace de manera permanente”, reiteró Armenta Mier ante las críticas que se han dado en torno a la designación de Barbosa Huerta.
Y si bien una de las voces más duras en contra de la dirigencia estatal ha sido José Juan Espinosa Torres, quien incluso reprochó el papel desempeñado por el presidente del Comité Directivo Estatal, Gabriel Biestro Medinilla, Armenta Mier se deslindó del asunto e incluso se reservó hacer comentarios al respecto para evitar confrontaciones con cualquiera de las dos partes
Lo que sí destacó es que estas críticas no tienen nada de malo y no representa que haya fracturas en Morena, pues justificó que al ser un partido de nueva creación, tiene mecanismos de operación distintos a los de los demás institutos políticos.
“Yo veo un grado de unidad natural, resultado de un proceso interno, la unidad no significa incondicionalidad, la unidad no es inmovilidad, la unidad es una acción recíproca que se va construyendo”, puntualizó.
