Por Shanik David
Sin querer señalar posibles deficiencias en las obras que se han realizado en el Hospital de San Alejandro en los últimos años, el delegado en Puebla del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Enrique Doger Guerrero afirmó que los daños que tuvo el nosocomio a raíz del sismo del 19 de septiembre se debieron a cuestiones del suelo donde está edificado.
“No sé si se construyó bien mal, es un hospital muy sólido como se hacían antes (…) es el subsuelo de la zona, tiene mantos freáticos sulfurosos que dan un comportamiento diferente al terreno”, comentó el delegado.
Sin embargo, evadió hablar acerca de los trabajos que hizo la empresa Epccor -la responsable del Paso Express de Cuernavaca que tuvo un socavón a las pocas semanas de inauguración que le cobró la vida a dos personas-, pues dijo que este contrato fue adjudicado por las oficinas centrales del IMSS por medio de una licitación internacional, por lo que si hubo algún problema le corresponderá a la Secretaría de la Función Pública analizarlo.
En cambio, indicó que de acuerdo con reportes de los especialistas que han revisado el hospital, las intervenciones que se le hicieron en los últimos años sirvieron para que no hubiera afectaciones mayores en la estructura, pues recordó que fueron tres sismos los que se registraron en un período de 15 días.
El delegado reiteró que el edificio de San Alejandro ya no será usado por el IMSS y ya no volverá a emplearse como hospital por lo que se continúan con los trabajos en conjunto con el gobierno del estado para ubicar un terreno que cuente con las características necesarias para la construcción del nuevo hospital, que tendrá alrededor de 260 camas.
Llama la atención que, de acuerdo con las revisiones hechas por el gobierno federal, se determinó que Puebla fue el estado que sufrió mayores afectaciones en la infraestructura de salud a raíz de los temblores de septiembre.
