Por Shanik David
En la actualidad la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade) tiene registradas ocho quejas por violencia política de género, entre las cuales se encuentran las que han presentado las cuatro regidoras de Tecamachalco que han sufrido agresiones por parte del alcalde Inés Saturnino López Ponce.
Y aunque con la denuncia que presentó Ruth Zarate Domínguez se logró llevar a audiencia al edil, lo cual la regidora consideró que marcó un precedente importante dado que nunca antes se había llamado a cuentas a un presidente municipal en funciones por violencia de género, lamentó que también se vio que el protocolo para la atención de estas conductas existente a nivel federal no funciona, en especial por la falta de sensibilidad de parte de los jueces.
Por esto, indicó que el hecho de que el Instituto Estatal Electoral (IEE) ya trabajé en un protocolo similar para el proceso electoral del próximo año no es suficiente, pues las mujeres en la política no son agredidas solamente durante las campañas electorales.
“El protocolo debe ser una ley, lamentablemente las cifras van en aumento, ya hay más de cien a nivel nacional”, añadió la regidora.
Además, Zarate Domínguez acusó que uno de los principales problemas que se tienen en torno a la violencia de género es que siempre se busca cómo justificar las agresiones que sufren las víctimas, de manera que se fomenta la impunidad de este tipo de hechos, como ha sucedido con el alcalde del Partido Acción Nacional; “no sólo en la violencia política, sino en todo tipo de violencia el agresor nunca va a reconocer, y estas agresiones siempre van a ir de menos a más, nunca van a disminuir, nunca va a reconocer que violenta, que es agresivo, que con su vocabulario es violentador”.
En cambio, Ruth Rodríguez Huerta comentó que ahora la violencia no es sólo en contra de ellas sino también de los ciudadanos que acuden a hacer gestiones con las regidoras o que les han manifestado su apoyo, pues han sido coaccionados o se les niegan apoyos para que se alejen de ellas.
“No deberían existir estas situaciones en los que una mujer es privada de la libertad y de la vida para que a otras mujeres se nos haga caso, es triste y lamentable toda esta ola de feminicidios, por eso acudimos a la Fepade, porque no queremos ser una cifra más”, agregó.
Dentro de la denuncia que presentó Rodríguez, quien incluso ha sido agredida físicamente por personeros de López Ponce, se integraron los testimonios de la regidora Jessica Camarero, quien también ha sufrido amenazas y ataques de parte del alcalde.
Pese a estos procesos, y a que ya se ha tenido la presencia de representantes de la Fepade y de la Comisión de Derechos Humanos del Estado quienes han acreditado estas conductas violentas en contra de las cabildeantes, López Ponce no ha cambiado su actitud, pues incluso “en el último cabildo menospreció nuestra calidad porque dijo que como eramos plurinominales que entonces no valíamos”, añadió Rodríguez.