Por Valentín Varillas
La Secretaria General del PAN poblano, Martha Erika Alonso, lidera por mucho las preferencias electorales de los poblanos, de cara a la renovación de la gubernatura del estado en el 2018.
La encuesta de Grupo GA México a la que hacíamos referencia en una entrega anterior, lo muestra con toda contundencia.
La esposa del ex gobernador Moreno Valle es, además, el único perfil competitivo de ese grupo político para mantener, por tercer período consecutivo, el control político de Puebla.
Sí, perfiles como el del alcalde poblano, Luis Banck o el del senador Javier Lozano, de plano no pintan para enfrentar un proceso electoral vital para Rafael.
Por ejemplo, al medirse con ellos dos, Alonso Hidalgo arrasa en conocimiento, confianza, conocimiento de su propuesta de gobierno e intención de voto.
Así lo muestran las gráficas correspondientes.
Cuando se combinan todos estos reactivos y se obtiene una calificación final –en una escala del 0 al 100-, para determinar qué tan buena candidata resulta Martha Erika en un escenario de competencia electoral, la conclusión es evidente.
Ella obtiene 41.3 puntos, muy por arriba de los 29 con los que califica Banck Serrato y mucho mayor a los 20 que presenta Lozano Alarcón.
No hay duda, no existe un Plan B competitivo, el cual tendría que ser puesto en marcha si Moreno Valle obtiene la candidatura presidencial que en teoría tanto busca.
Además, al medirse con posibles candidatos de otras fuerzas políticas, Martha Erika también aparece con una ventaja considerable.
De acuerdo a la gráfica siguiente, la panista es la preferida de los votantes poblanos para convertirse en la primera gobernadora del estado.
Atrás de ella aparece, aunque usted no lo crea, la priista Blanca Alcalá, quien ya fracasó en la búsqueda de la posición en el proceso del año pasado.
La hoy embajadora de México en Colombia, virtualmente descartada por sus propios correligionarios, sería la única capaz de darle pelea al morenovallismo.
A quien dan ya como inminente candidato, Enrique Doger, aparece con menos de la mitad del porcentaje que tiene la panista y el caso de Juan Carlos Lastiri es de plano lamentable.
El subsecretario de Sedatu está más de diez veces debajo de Martha Erika.
El fenómeno Morena y el potencial arrastre que pueda tener López Obrador sobre su candidato al gobierno de Puebla no aparece en esta encuesta, por lo menos a estas alturas del proceso electoral.
Alejandro Armenta, el perfil más competitivo del partido del Peje, está casi cuatro veces debajo de la secretaria general panista.
Rodrigo Abdala, el sobrino político del ex gobernador Manuel Bartlett, tiene menos de a mitad del porcentaje que tiene Armenta y todavía más atrás, califica quien todo parece indicar será el abanderado, Enrique Cárdenas.
Como puede ver, en este ejercicio estadístico hay pocas sorpresas.
Los números confirman lo que de antemano se da por un hecho en el mundo de la política poblana.
Seis años de exposición mediática permanente y llevar las riendas de la política social estatal –la cara amable de cualquier gobierno- además de su condición de mujer, ponen a Martha Erika Alonso como la auténtica favorita en la lucha por la gubernatura estatal.
Claro, esta encuesta no mide al ex alcalde Eduardo Rivera, quien parece no tener ningún impedimento legal para competir por la posición.
Tal vez él no salga mal parado tampoco en ejercicios estadísticos similares.
Que puje por la candidatura o no, dependerá entonces del sesgo que tome la gran negociación entre grupos que se dará al interior del Partido Acción Nacional y en donde tendrá mucho que ver la mano del presidente priista, Enrique Peña Nieto.