Por Shanik David
Al partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) le ha faltado claridad al momento de hablar de las encuestas que se usan para la definición de las coordinaciones de organización electoral en diferentes partes del país, y que en Puebla se aplicarán en las próximas semanas.
Así lo afirmó Miguel Calderón Chelius, coordinador de la Licenciatura en Ciencias Políticas y Administración Pública de la Universidad Iberoamericana, al señalar que un elemento que no ha explicado de manera puntual la dirigencia del partido es que estos sondeos de opinión sólo son una parte de todo el proceso de toma de decisiones.
“Sí hay dedazo, todos los candidatos, sobre todo gubenatura, van a tener que contar con el respaldo de [Andrés Manuel] López Obrador sean favoritos en las encuestas o no” sentenció el académico.
Las encuestas en sí, continuó, son solamente “indicativas”, es decir, buscan dar una idea del posicionamiento e imagen de los aspirantes, pero la palabra final la tienen el dirigente nacional del partido, así como otros personajes de la cúpula del mismo.
Con preguntas sobre quién es el aspirante favorito o por cuál nunca votarían los ciudadanos -que son algunos de los reactivos que podrían contener los cuestionarios- “no te dan una respuesta transparente, no te dicen quién es el victorioso, sólo te dan elementos de juicio para evaluar a los candidatos y tomar una decisión”, insistió.
Sin embargo, esto es algo que el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de Morena no ha sabido explicar a la opinión pública, lo cual hace que crezcan las dudas que de por sí hay en torno a este proceso -dado lo hermético que se lleva-.
Para ejemplificar este escenario, tomó el caso de Enrique Cárdenas Sánchez, quien será incluido en la encuesta que aplicará el CEN, al señalar que si bien podría ser menos conocido que el resto de los aspirantes que buscan la candidatura a la gubernatura de Puebla, esto le sirve además como un elemento a su favor pues no tiene tantos elementos negativos en su contra que pudieran obstaculizar su candidatura.
En cambio, continuó, otros de los personajes que también buscan ser medidos, como Alejandro Armenta Mier, podrían ser más populares pero dado que se les conoce por su paso por otros partidos y puestos públicos tienen más percepciones negativas en su contra.
Lo que se debería valorar, comentó el politólogo, son los perfiles que tengan mayores posibilidades de crecimiento ante la opinión pública aunque no sean tan conocidos.
