Por Shanik David
Los bajos ingresos que tienen los habitantes del estado de Puebla tienen un impacto directo en la alimentación de los ciudadanos, pues cerca de la mitad de los hogares poblanos tiene algún problema para la adquisición de los productos básicos.
Es más, uno de cada 10 hogares se quedó sin comida en algún momento a lo largo de 2016, reportó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en los resultados de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH).
En concreto se señala que en el 49.7 por ciento de los hogares se ha sufrido dificultades para satisfacer las necesidades de alimentación, destacando que uno de cada cuatro adultos poblanos no come pese a sentir hambre, y uno de cada cinco se alimenta una sola vez al día o incluso pasa un día sin comer.
Además, en el 4.4 por ciento de los hogares de Puebla se reconoció que “hicieron algo que hubieran preferido no hacer para poder conseguir comida”, esto es mendigar o mandar a los menores a trabajar para tener un ingreso adicional.
Del reporte destaca además que en el 42.2 por ciento de las familias poblanas se tiene el temor constante de quedarse sin comida en algún momento, mientras que en uno de cada siete se optó por sacrificar el desayuno, la comida o la cena.
La situación también impacta en la alimentación de los menores, pues uno de cada tres come menos de lo que debería por falta de acceso a más alimentos o las porciones que se le sirven son más pequeñas a las recomendadas para tener una alimentación nutritiva, además de que el 32.4 por ciento no tiene una alimentación sana y variada.
En el reporte de INEGI además se indica que uno de cada 10 niños se va a dormir con hambre y uno de cada siete no come o sólo ingiere alimentos una vez al día.
Esta falta de alimentos podría estar vinculada al hecho de que los poblanos tienen el octavo ingreso trimestral más bajo a nivel nacional, pues en promedio cada familia tiene 35 mil 369 pesos -es decir 11 mil 789 pesos mensuales para alimentación, vivienda, servicios básicos, transporte, esparcimiento y demás gastos básicos-.