Por Shanik David
Los diputados locales optaron por “lavarse las manos” y dejar en otra instancia la responsabilidad de implementar acciones para sancionar la violencia política de género, en vez de aprovechar la oportunidad de ser uno de los pocos Congresos estatales en legislar en la materia, lamentó la senadora Lucero Saldaña Pérez.
Explicó que la decisión de los legisladores poblanos de convertir las iniciativas de tipificación de estas conductas en un punto de acuerdo, para pedirle al Instituto Estatal Electoral que diseñe los lineamientos a fin de atender dichos asuntos, se debe a que existe un temor del concepto de “violencia política de género” a pesar de que este es una realidad.
De este modo, con la aprobación de un exhorto los diputados poblanos demostraron la voluntad política que tienen para atender el asunto que afecta a todas las mujeres de cualquier partido político, situación que también se dio en el Congreso de la Unión.
Si bien en marzo de este año en el Senado se aprobaron las reformas a normas electorales y la Ley General de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia para tipificar las agresiones que sufren las mujeres en el ámbito político, de las cuales Saldaña Pérez fue la principal impulsora, el tema se estancó al llegar a la Cámara de Diputados, y dado que no se aprobó en los 90 días previos al inicio del proceso electoral se quedarán en la congeladora hasta pasada la elección del próximo año, lo cual también sucedería en el caso local.
Ante esto, la priista destacó la importancia de que se legisle este asunto, pues se busca que “las mujeres participemos en igualdad de condiciones, en igualdad de oportunidades”, y aunque ya se aprobó de la paridad de género, de manera que se tendrán que registrar al mismo número de candidatas que de candidatos, falta brindar las garantías de protección a las mujeres.
Esta ausencia de lineamientos deja a las mujeres que deseen participar en la próxima elección en una condición de vulnerabilidad no sólo de ser insultadas o difamadas, sino que se pueden llegar a dar casos como en Guerrero donde ya se han asesinado a políticas, puntualizó la legisladora federal, al indicar que “al haber más mujeres, habrá más violencia”.
Sin embargo, indicó que pese a la falta de legislación, las mujeres no están del todo desamparadas pues existe el Protocolo para la Atención de Violencia Política de Género, en el cual se establecen los canales por medio de los cuales se pueden presentar las denuncias por este tipo de agresiones ya sea ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación o la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales, aunque lo ideal sería tener mecanismos de protección locales.
Hay que recordar que dentro de las iniciativas que se han presentado en materia de violencia política define ésta como “la acción u omisión que, en el ámbito político o público, tenga por objeto o resultado limitar, anular o menoscabar el ejercicio efectivo de los derechos político-electorales de una mujer, el acceso al pleno ejercicio de las atribuciones inherentes a su cargo o su función del poder público. Se manifiesta en presión, persecución, hostigamiento, acoso, coacción, vejación, discriminación, amenazas o privación de la libertad o de la vida en razón del género”.
