Por Shanik David
El hecho de que la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia en contra de las Mujeres (Conavim) haya dado seis meses adicionales al gobierno de Puebla para cumplir las recomendaciones emitidas, representa la falta de voluntad política que hay para atender la situación en la que se encuentran las poblanas para privilegiar intereses de los gobernantes.
“Nos siguen usando como motín político”, acusó Isela de la Luz González, integrante de la comisión organizadora del Encuentro Nacional Feminista, al indicar que la decisión del organismo federal fue para no afectar las aspiraciones políticas de Rafael Moreno Valle.
Destacó que mucho de lo que ha pasado en cuanto al tema de la violencia de género y la invisibilización de la problemática en Puebla, se debe al proyecto presidencial del exgobernador, lo cual consideró como lamentable.
Esto, pues aunque se tienen herramientas para poder proteger a las mujeres cuando son víctimas de cualquier tipo de violencia, no se usan dejando a las poblanas en condiciones de vulnerabilidad.
Puso como ejemplo los casos de violencia familiar, en donde las autoridades obligan a la mujer a ir a conciliaciones, lo cual implica que siga viviendo en la casa “con su posible feminicida”, y aunque se tienen las órdenes de protección rara vez se recurre a estas.
Lo mismo pasa con las violaciones, en donde primero se responsabiliza a la mujer de la agresión sexual, lo cual representa una violación a sus derechos humanos, demostrando la poca sensibilidad de las autoridades para atender estos problemas.
Sin embargo, dio el beneficio de la duda a algunas de las nuevas recomendaciones que emitió la Conavim en el resolutivo que emitió la semana pasada, como es la conformación de una unidad de atención de feminicidios, pues dijo que esta servirá para tener datos concretos sobre los casos que se den y evitar que se den carpetazos.
Pero, dijo, para que esta nueva área de investigación no se vea manipulada consideró que es necesario que las organizaciones sociales y especialistas participen en la misma, y así evitar que la misma se maneje con tintes políticos.