Por Shanik David
Aunque desde el período de transición Javier Lozano Alarcón sostuvo reuniones con los trabajadores que fueron despedidos durante el sexenio de Rafael Moreno Valle, la designación del vocero de la administración de Antonio Gali como interlocutor con los exburócratas, ha retrasado que se llegue a una solución, acusó Martha Rodríguez.
La coordinadora del Movimiento de Trabajadores en Digna Resistencia comentó que Lozano Alarcón es la persona menos adecuada para llevar este tipo de negociaciones, pues a pesar de que fue titular de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social durante el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa, no tiene conocimiento de las leyes laborales.
El punto de quiebre se dio a principios de junio cuando en una mesa de diálogo con los líderes del movimiento el funcionario estatal cambió radicalmente de postura, según describió Rodríguez, pues en reuniones previas Lozano Alarcón había reconocido que los despedidos podrían ganar las demandas que han presentado para lograr su reinstalación, además les dijo que su problema sí era una cuestión política “y como tal se debe resolver” comprometiéndose a ayudarles.
Sin embargo, en el último encuentro rechazó haberse expresado de esa manera y les dijo de manera categórica que sus plazas laborales ya se habían perdido. “Yo le dije que cuando se comprueba que fue un despido injustificado los jefes están obligados a crear las plazas nuevamente, que está en la ley, pero me dijo que mi plaza ya se había perdido y que lo entendiera”, narró la extrabajadora.
“No podemos seguir negociando con alguien que no tiene palabra, sólo nos estuvo engañando para que no nos manifestáramos” reprochó Rodríguez, al señalar que esa fue la última reunión que se tuvo con representantes del gobierno.
En encuentros previos, la representante de los despedidos había propuesto que si la carga financiera para reinstalar a los más de 100 burócratas que buscan regresar a sus puestos de trabajo era muy alta, se podrían recontratar en bloques de 20, dependiendo de la suficiencia presupuestaria, pero Lozano Alarcón rechazó dicha propuesta.
