Por Shanik David
Desde hace mil días Roberto Formacio Ramírez ha sufrido la persecución de autoridades estatales y de San Andrés Cholula, por haber formado parte del movimiento en rechazo a la construcción del parque en la zona arqueológica de dicho municipio.
Fue el 10 de octubre de 2014 cuando, después de una manifestación y plantón en el ayuntamiento cholulteca, se lanzaron sendas órdenes de aprehensión en contra de 14 activistas que participaron en estas acciones, incluido Formacio Ramírez.
A 32 meses, sólo el académico de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (Buap) sigue bajo proceso, pese a que se han presentado recursos legales y peticiones a las autoridades para que se desechen los cargos, como ya se ha hecho con los demás miembros de Cholula Viva y Digna.
Esta persecución, explicó su hija, Xóchitl Formacio, se debe en parte a que él “ha sido una persona muy visible en el Pueblo desde siempre, ha sido un defensor de los derechos humanos”, lo cual lo pone como un personaje incómodo para las autoridades.
Pero las acciones en contra del académico no sólo se han enfocado en cuestiones penales -pues ya son tres las órdenes de aprehensión en su contra-, sino también se le tiene en la mira por su participación en los movimientos en contra de la privatización del agua en Cholula.
Hace unas semanas, funcionarios de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) intentaron clausurar el pozo que abastece al domicilio de la familia Formacio así como a otras dos viviendas, “aunque somos varios sólo en nuestra casa intentaron entrar y nos dijeron que si no iban a usar la fuerza pública”, recordó la integrante de Cholula Viva y Digna.
Este estado de constante incertidumbre ha afectado no sólo la vida social de Roberto Formacio, quien tuvo que dejar de dar clases en la Buap ante el temor de ser detenido, sino que también ha mermado su salud; “ha tenido que ser hospitalizado un par de veces por la presión de ver judiciales o tener tanta vigilancia cerca de la casa, él sigue firme sigue diciendo que él no se vende que se va a mantener que él va a seguir con el pueblo”, describió Xóchitl.
Y si bien a principios de año se dio a conocer que se presentó un recurso de revisión ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación para que fuera dicha instancia la que analizara el caso del académico, la petición fue rechazada.
“Obviamente la resolución no fue favorable, el magistrado confirmó la contradicción que ya había tenido, en decir que sí existe el delito de despojo en el caso de Roberto Formacio, aunque el mismo juez había dicho que en otros casos no se acreditaba la falta”, describió Juan Carlos Flores Solís, abogado del activista.
Señaló que esta situación deja en una posición muy vulnerable al activista, pero que se ve como una decisión “selectiva” y “represiva” dadas las posturas que ha mantenido Formacio Ramírez para defender el patrimonio y agua de los cholultecas.
Pese a esto, Flores Solís comentó que se espera que se abran los canales de diálogo con las autoridades para poder resolver este asunto, pero que mientras esto sucede se buscarán otras vías jurídicas para proteger al activista.