Por Alejandro Mondragón
Un PRI competitivo, a pesar de toda corrupción, impunidad y desgracias para el país que supura los bolsillos de los mexicanos, es el proyecto electoral del grupo de Peña Nieto.
¿Y quién mejor para manipular la opinión publicada, influir en el imaginario colectivo de que toda crisis está en la mente de los Peñafóbicos?
El secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, se da a la tarea de usar los sondeos de opinión para dejar la idea que en las elecciones locales del 2017: Nayarit, Coahuila y Estado de México existen comicios de tres tercios.
Nada para nadie hasta que un par de semanas antes de la jornada electoral se empiece a decantar la maquinaria a favor del PRI.
Osorio Chong utiliza a El Financiero para divulgar con su encuestador de cabecera, Alejandro Moreno, que el PRI siempre va a la cabeza y castigar al PAN, claro, el engaño aparece con el alto porcentaje de voto indeciso.
La otra encuestadora que se usa es la de Excélsior. ¿Cómo explicará Ulises Beltrán que en sus sondeos castiga a Morena y premia a PRI, cuando hoy es el asesor de campaña de Alfredo del Mazo?
Curiosamente esas mismas encuestas de Chong siempre mejoran los reactivos en la puja por la candidatura presidencial en el PAN de Rafael Moreno Valle. Las alianzas perduran.
El propio ex gobernador poblano tiene su mano metida en las encuestas de SDPnoticias, la nueva empresa digital de Televisa, por la vía de los operadores de Botón Rojo.
Siguen pensando que los mexicanos somos retrasados mentales, se olvidan de la experiencia triste de las encuestas en Estados Unidos con Donald Trump o el Brexit en el Reino Unido o el proceso de paz en Colombia.
Ahora con la derrota de la llamada #LadyTrump en Francia se ha reactivado la alianza patriótica contra López Obrador.
La desgracia económica en el país con un dólar caro, desempleo, concentración del ingreso nacional en la cúpula del poder y alza de precios constante se quiere olvidar en encuestas manipuladas desde Gobernación.
Hasta eso se ha robado el peñismo, ante el silencio cómplice de la mayoría de los medios de comunicación, sí, así como con Javier Duarte.
