Por Shanik David
Luego de que en el operativo que realizaron cerca de 600 elementos del ejército y otras corporaciones federales y estatales en la comunidad de Palmarito Tochapan, se reportó que los huachicoleros usaron a niños y mujeres como escudo humano para protegerse de las fuerzas castrenses, el gobernador José Antonio Gali Fayad lamentó los hechos y llamó a fortalecer el tejido social.
Destacó que el crimen organizado, en particular las bandas que se dedican al robo de combustible, ya no sólo afectan a la paraestatal Petróleos Mexicanos, sino que ahora también ya envenenan a las familias poblanas.
“El tejido social se está desmembrando por la presencia de estos grupos delictivos” señaló el gobernador al calificar como cobardes a los delincuentes que se escondieron detrás de menores de edad.
“¿Vale la pena que los padres, las madres, los parientes de estos niños, por un recurso económico los arriesguen a morir?”, cuestionó el gobernador y llamó a que no se use a los menores “como carne de cañón” en este tipo de enfrentamientos.
Esto pues hay que recordar que de acuerdo con reportes oficiales uno de los seis civiles que perdieron la vida tras el operativo del miércoles por la noche fue un joven de 17 años de edad.
“Sabemos que duele pero pido un acto de responsabilidad, donde privilegien a la familia” llamó Gali Fayad.
Además, destacó que no habrá marcha atrás en los operativos, los cuales se darán de manera cada vez más frecuente para hacer frente al robo de combustible en la zona del triángulo rojo, pues “lo dijimos desde el principio, no un paso atrás, ni un paso a la tolerancia a la delincuencia que está haciendo presa a la sociedad”.
