Por Alejandro Mondragón
En una entrega de esta columna le comenté la situación dramática que padece la Sra. Alicia Romero, quien es víctima de sus propios sobrinos de apellidos Montiel Romero, como le comenté:
“El 9 de Marzo de 2015 tres ninis, de apellidos Montiel Romero vendieron una parte de un terreno que recibieron (obviamente) en herencia, a su tía Alicia 44% y 12% del mismo terreno a Mauricio Romano Torres, hijo de quien fue Secretario de Obra Pública con Piña Olaya, Romano Torres pasó en unos cuantos años de ser un abogado mediocre en Puebla a nuevo rico, que vive en La Vista, pasea en Porsche y tiene su propio avión, todo gracias a ser Comandante de la Policía Auxiliar del Estado de México.
“Meses después de celebrado el Contrato y con la participación de varios oscuros personajes, los jóvenes vendieron todo el predio a Romano, incluyendo la parte que ya habían comprometido a la tía”.
Sin embargo, ese segundo contrato es inválido pues en el mismo se reconoce la vigencia del primero celebrado.
Para que el fraude no quede al descubierto, el Notario Auxiliar de la Notaría 29 se ha negado de manera reiterada a enviar el referido contrato, en el que él participó de manera dolosa y en franca asociación delictuosa.
Conocido en los tugurios y lugares de mala muerte como “El Pollo”, el notario auxiliar de la Notaria 29 de Puebla, Víctor Hugo Cortés Leyva, además de sus costosas adicciones, tiene una conocida trayectoria delictiva, ilícitos que ha cometido sin importarle el riesgo en que ha puesto la patente de notario de su padre, el notario titular, Víctor Hugo Cortés Padilla.
Confiado en la impunidad, complicidad y colusión de las autoridades encargadas de vigilarlo, “El Pollo” hace de las suyas con cinismo y descaro.
Constituyendo una verdadera banda delictiva, “El Cártel del Toro Rojo”, de la que forman parte José Carlos Proal (a) El Ciudadano, Fiscal Metropolitano, y sus operadores el hermano de Proal, Juan Francisco Proal (a) El Grillo, Ismael Velázquez González (a) El Cebo, Susana Romero de Martino (hermana de la defraudada) y Notaria 2 de Tecamachalco (a) La Ratita y, desde luego, Mauricio Romano Torres (a) Anabolic Man.
Con el apoyo y las influencias de su banda, “El Pollo” ha logrado pasarse por el arco del triunfo las denuncias que ha puesto Alicia Romero de Martino en la Fiscalía, en el Colegio de Notarios y en la Dirección de Notarías. Tres instituciones que solo sirven para hacer negocios.
Ahora quien le exige que presente el Contrato es el Juez del Juzgado Primero de Distrito de Amparo Civil del Poder Judicial de la Federación, sobre quien han comenzado a presionar y a mover sus influencias.
No hay ninguna duda sobre la impunidad y la “impartición de justicia” en el Estado.
La pregunta es: ¿la Justicia Federal se dejará controlar por el poder e influencias del Cártel del Toro Rojo?
Aunque la parte afectada trató de hablar con sus sobrinos para arreglar las cosas amistosamente, fue inútil cualquier acercamiento, los muchachos presentaron además una demanda de Inexistencia ¡¡¡del propio Contrato que habían firmado ante Notario!!! con el número 1235/2015 del Juzgado Segundo de lo Civil de Cholula.
Ante esa situación y con el objeto de presionar un acuerdo Alicia Romero, se vio obligada a presentar la Averiguación Previa 2377/2015/CENTR por el delito de fraude. Y desde ese momento Alicia se enfrentó a “El Cártel del Toro Rojo”, el Notario 29, Víctor Hugo Cortés “El Pollo”, con la complicidad del Ministerio Público. se negó a proporcionar la copia del nuevo Contrato celebrado en su Notaria, y ante la presión José Carlos Proal, “El Ciudadano”, mandó a su empleado Benjamín Albores a llevarse personalmente la Averiguación y después tratar de archivarla. Así el nivel de la procuración de “justicia” en Puebla.
Manipulados por sus “asesores”, los Ninis nuevamente, dejando vivo el primer y el segundo Contrato celebrados, se asociaron para desarrollar el terreno con otra de las mafias con quienes los del Toro Rojo tienen amplias relaciones, los famosísimos nuevos amigos del gobernador, los Posada Cueto, comendadores de Lomas de Angelópolis.
No hay que ser adivino para saber el futuro de los ingenuos mirreyes rodeados de tan “honestísimas” personas.
No contentos con defraudar a su propia tía, los torpes juniors, siguiendo instrucciones de sus manipuladores, presentaron la denuncia 181/2016 AMP04 para forzarla a desistirse de las acciones que ha emprendido para defender lo que le corresponde.
Amenazada por sus propios sobrinos, Alicia se presentó a las oficinas de la Fiscalía para enterarse de qué la estaban acusando. En el colmo del descaro y manipulación de la justicia, le dijeron: ¡¡¡”Que la Averiguación sí existía pero que no la encontraban y que no le podían recibir ningún escrito”!!!
Minutos después, mientras mendigaba por su derecho a defenderse, vio cómo llegaban Ismael Velázquez “El Cebo” y Juan Francisco Proal “El Grillo” entrando y saliendo por las oficinas de la Fiscalía como si trabajaran ahí, dando instrucciones y manipulando los expedientes internos.
Como dato adicional, Alicia Romero ha buscado una cita con José Carlos Proal “El Ciudadano”, funcionario público que tiene la obligación de atender a los poblanos, aun más en este asunto, que involucra a su hermano y a él mismo en tráfico de influencias, pero no se ha atrevido a dar la cara.
Es la hora que la libertad de Alicia está en peligro y que, gracias a las mafias que operan desde el poder, no puede tener acceso a sus derechos humanos elementales. De agraviada a denunciada en la Puebla de Moreno Valle, donde el tráfico de influencias es el pan de cada día.
O el fiscal Carrancá deja suelta a su personal de más confianza para que opere al margen de la Ley jugosos negocios o es un tonto que no se da cuenta lo que pasa a su alrededor.
La ruta de las complicidades, ilegalidades, torpezas y corruptelas ha dejado un rastro que implica a jueces, registradores públicos, prominentes “empresarios”, abogados y funcionarios de la Fiscalía.