Por Alejandro Mondragón
Usted no está para saberlo, ni Al Portador para contarlo, pero en las próximas semanas se formalizará el veto de Andrés Manuel López Obrador al delegado del IMSS, el priista Enrique Doger Guerrero, como el candidato de Morena al gobierno de Puebla.
El Peje vetó directamente al ex alcalde poblano, porque considera que representa la corrupción desde su paso por la Universidad Autónoma de Puebla.
Varios personajes con conocimiento de la causa local intentaron interceder por Doger. Estiman que puede sumar a una expresión importante de priistas para consolidar a Morena en la entidad en 2018.
Fue imposible que AMLO lo aceptara. El problema para otras rémoras es que el ejemplo Enrique Doger se amplía en el círculo rojo de López Obrador.
AMLO va a definir personalmente posiciones como las candidaturas de gobernadores que lo acompañarían en la campaña. También senadores y algunas alcaldías de relevancia electoral.
No quiere pagar la factura de personajes que se sumaron a Morena con un pasado corrupto o vendido.
Eso le pasa al pillo edil de San Pedro Cholula, José Juan Espinosa. A López Obrador nadie le quita de la cabeza que el mentado JJ es un vendido. Trae una muy mala imagen.
Morena no prohíbe afiliaciones, eso cualquiera lo puede hacer, menos a un alcalde de otro partido, pero carece de una oportunidad de ser candidato a gobernador.
A José Juan no se le ve en ninguna posición relevante en Puebla en la próxima campaña.
Los momios a la gubernatura, en el círculo rojo de AMLO, favorecen hoy al diputado federal Abdala, sin embargo, enfrenta serias dudas en el propio tabasqueño, porque lo ven muy verde. Inexperto, imprudente, ansioso.
Ya no falta mucho para una decisión. Las definiciones de los llamados promotores de la soberanía nacional se darán después de julio y antes de septiembre del 2017.
Ese es el lapso establecido. Ni Doger ni el JJ están considerados. Que no presuman los promotores de éste último que va. No es cierto.
Tampoco esperen los poblanos una figura de relevancia. Recuerde que en el 2016, con un mediocre candidato, comprado por el morenovallismo, como Abraham Quiroz, fue nominado a la gubernatura y a López Obrador le valió madre.
Es capaz que postula otro pinches zoquete. ¿Quién? La lista es larga.
