Por Shanik David
El alza en la incidencia delictiva o en la violencia de los hechos que se registran en el estado representa una omisión por parte del gobierno del estado que se podría considerar incluso como una violación al derecho de seguridad personal que tienen los ciudadanos, afirmó Galilea Cariño Cepeda, directora del Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría.
Comentó a que pesar de que en los informes de labores de gobierno desde el sexenio de Mario Marín Torres se han presumido acciones para el combate a ciertos delitos, el tema de la seguridad sí es algo que se ha dejado pasar por parte de las autoridades, lo cual se ve reflejado en las desapariciones, homicidios, feminicidios y en el robo de combustible que se han registrado cada vez de manera más frecuente en la entidad.
“Sí hay violaciones a los derechos humanos por el simple hecho que la responsabilidad estatal por otorgar seguridad no se está haciendo”, puntualizó la especialista y puso como ejemplo el hecho de que los ciudadanos han tenido que tomar medidas propias para su protección o que incluso se han tenido que conformar corporaciones auxiliares para cubrir el déficit que se tiene en la actualidad.
Como muestra de ésto, hizo mención que se ha hecho un análisis del aumento en el número de empresas de seguridad privada que brindan protección a particulares en el estado, esto a pesar que de acuerdo con estándares de la Comisión Interamericana de Derecho Humanos, este tipo de empresas de seguridad sólo se deberían enfocar al cuidado de bienes y valores y no de ciudadanos.
Otro ejemplo acerca de los focos rojos que se han presentado en la entidad en materia de seguridad es la actuación de la Comisión de Derechos Humanos del Estado para atender los casos en los cuales un ciudadano denuncia haber sido objeto de una violación a su derecho de seguridad personal.
“Vamos a ver que hay un abismo muy grande entre la presentación de quejas y el número de recomendaciones que se dirigen a esta situación (…) algo está pasando que no estamos siendo capaces de demostrar cómo se controlan estos casos” comentó.
Además refirió que aunque sí se ha dado un incremento en la criminalidad y en la violencia en algunos delitos como robo a casa habitación, esto se queda estancado en la cifra negra, pues la población no denuncia además de que en ocasiones los hechos son desacreditados por las propias autoridades.
“En estas desapariciones o homicidios a veces se dice que las víctimas habían estado participando en grupos de delincuencia, lo cual supone que no se abren las líneas de investigación adecuadas”, lamentó.
