Por Alejandro Mondragón
Ya valió madre, por decir lo menos, el proyecto inmobiliario que definiría un nuevo concepto en el estilo de vida de los negocios en Puebla: My Residence.
Sólo quedó el hoyo en una extensión de 67 mil metros cuadrados. Todas las calamidades se conjuntaron en ese maldito terreno donado en 2004 por el entonces gobernador Melquiades Morales Flores y partido a la mitad por el ex mandatario Rafael Moreno Valle.
Los inversionistas virtualmente se retiraron del proyecto que se supone “presupuestó indebidamente la corrida financiera”. Requería en 2015 una capitalización de 90 millones de dólares, pero ahora cuesta el doble.
Lo cierto es que la obra que se encuentra paralizada, después de la colocación de la primera piedra por parte de Moreno Valle, quien presumió esa inversión como parte del desarrollo de la Puebla que promete tomar de ejemplo nacional en su carrera hacia Los Pinos.
El abandono del proyecto My Residence hay que atribuirlo a un hecho incuestionable: la presencia de capital proveniente del lavado de dinero.
Blueicon Technology, S.A. de C.V. pertenece a una red de 12 empresas vinculadas a un esquema de lavado producto del narcotráfico, según investigaciones de la PGR y la SHCP, cuyos principales accionistas son Javier de Lope Francés y Adolfo Ernesto Hernández Martínez.
De acuerdo con la indagatoria C.I./PGR/UEAF/0001/2015-04, ambos personajes “comenzaron en 2011 una inaudita expansión en el ramo de la construcción en la zona más exclusiva de la Angelópolis, localizada en el municipio de San Andrés Cholula”.
Según la pesquisa de la PGR y de la SHCP que iniciaron en enero de 2015, los implicados han realizado operaciones con dinero sucio, “utilizando instituciones del sistema financiero con el objeto de ocultar el origen y el destino de dichos recursos ilícitos, además de buscar darles una apariencia de legitimidad”.
SE RETIRÓ LA CADENA HOTELERA GRAN HYATT
El arranque de la obra fue complicado debido a que los empresarios se quejaron por intentos de extorsión de parte de funcionarios municipales, documentados en este espacio hace unos meses.
El proyecto tendría como hotel ancla al Gran Hyatt, el cual se retiró hace algunas semanas. No quiso saber nada, menos traer su concepto que opera en Washington, San Antonio, Nueva York o Dubai.
My Residence se compondría de 3 torres de 18, 20 y 22 pisos de suites, además de 2 niveles de área comercial y un tercer nivel destinado a oficinas corporativas. El desarrollo generaría 2,452 empleos directos e indirectos en su construcción y 250 empleos una vez en funcionamiento.
Contaría con terrazas, jardines, 3 estacionamientos subterráneos para 702 vehículos, helipuerto y un diseño arquitectónico moderno.
My Residence albergaría, en su segundo nivel, las nuevas oficinas del Consejo Coordinador Empresarial de Puebla en una superficie de 2 mil metros cuadrados.
Nadie quiere meterle 180 millones de dólares a un proyecto bajo la sospecha de lavado de dinero.
Está muerto.
Dios se apiade de su alma, porque de sus promotores se encargará el fisco y la PGR.