Por Shanik David
Al cierre de 2015, se reportaron en el estado de Puebla ocho mil 707 policías en activo -pertenecientes a diferentes corporaciones tanto estatales como municipales-, lo cual da un promedio de 1.5 uniformados en activo por cada mil habitantes.
Si bien esto representa un incremento considerable en relación a 2014, cuando se registraron 1.3 policías por cada mil poblanos, Puebla se encuentra todavía muy por debajo del mínimo de elementos de corporaciones que indica la Organización de las Naciones Unidas.
De acuerdo con el organismo la media recomendada de policías es de 2.8 por cada mil habitantes, es decir Puebla tiene cerca de la mitad de los uniformados necesarios para garantizar un estándar de seguridad adecuado.
Esto se indica dentro del reporte de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) del ejercicio de los recursos del Fondo de Aportaciones para la Seguridad Pública de los Estados y del Distrito Federal (FASP) correspondiente a 2015, en donde además se indica que la mayoría de los policías se encuentran adscritos a la Secretaría de Seguridad Pública estatal, que cuenta con tres mil 674 uniformados.
Ademas otros mil 21 están asignados a los Centros de Readaptación Social, mil 287 a la entonces Procuraduría General de Justicia y dos mil 725 en las corporaciones municipales.
Además de la baja en el número de policías, en el documento se indica que, por lo menos al momento de la auditoría, el SSP no contaba con sistemas de control interno para verificar la actuación de los policías.
“La institución carece de programas de capacitación formal que contribuyan a sensibilizar a los servidores públicos sobre la importancia de aplicar los códigos de conducta y ética institucional, aunado a ello, no se han establecido procedimientos para medir el conocimiento y apropiación de los documentos por parte de los servidores públicos, ni los mecanismos implementados para captar e investigar actos contrarios a la ética y conducta” se señala de manera textual en el documento dado a conocer por la ASF, y aunque durante el proceso de revisión se crearon instancias al interior de la secretaría y del Consejo Estatal de Seguridad Pública para la inspección de cuestiones operativas este fue uno de los puntos que se incluyeron en el dictamen final como los puntos en los que el gobierno del estado debe mejorar.
Otro de los puntos que se señalan en el documento es el subejercicio de 43 millones 328 mil 38.82 pesos por parte del gobierno poblano, monto que fue señalado como un posible daño patrimonial hasta que no se reintegre el recurso o se compruebe el gasto del mismo.
La Auditoría señaló que para el ejercicio fiscal 2015 se asignaron 314 millones 917 mil pesos, pero al cierre del año sólo se habían gastado 183 millones 567.4 mil pesos, es decir quedaron sin aplicarse e. 41.7 por ciento del presupuesto del fondo de seguridad.
Y para el 31 de julio de 2016, fecha en la que se cerró el reporte de la Auditoría, quedaron sin ser ejercidos 42 millones 431 mil pesos -lo cual sumado con los intereses de 896 mil pesos, dan el daño patrimonial señalado por la federación-.
Este subejercicio en materia de seguridad pública llama la atención pues uno de los argumentos del gobierno del estado bajo la administración de Rafael Moreno Valle fue la falta de recursos para reforzar acciones en materia de prevención del delito.