Por Shanik David
El presidente Enrique Peña Nieto aprovechó la celebración del Día del Ejército que encabezó en Puebla para lanzar un llamado a toda la sociedad a evitar hacer críticas sobre la actuación de los soldados, al afirmar que éstos han logrado una coordinación de respeto y trabajo con las autoridades civiles para defender a la población en la última década.
“No son admisibles las descalificaciones sin sustento en contra de nuestras fuerzas armadas que si algo ha demostrado es su total y permanente compromiso con México y con los mexicanos” expresó el presidente de la república durante la comida de celebración que se llevó a cabo en la 25 Zona Militar.
Sin embargo, las críticas han salido desde la propia estructura de gobierno, pues fue el Instituto Belisario Domínguez, del Senado de la República, quien emitió en los últimos días el estudio “Seguridad Interior: elementos para el debate” en donde se señala que si bien hace 10 años el gobierno federal emprendió la guerra contra el crimen organizado no sólo no había justificación para el despliegue del ejército sino que esta estrategia detonó una mayor violencia.
Pese a esto, Peña Nieto afirmó que la labor de los soldados ha sido fundamental para enfrentar las condiciones de violencia que se han vivido en el país para lo cual han sido capacitados en materia de derechos humanos además de que se han homologado los reglamentos y lineamientos de actuación para garantizar que no se cometan violaciones a los derechos de la población.
“México tiene en su Ejército, en su Armada y en su Fuerza Aérea instituciones eficaces y sólidas para defender la soberanía nacional y salvaguardar la vida de los mexicanos”, insistió el presidente al manifestar su pleno respaldo a los cuerpos castrenses del país y llamar a que “sigamos trabajando juntos para consolidar a México como un país de leyes e instituciones”.
La postura del presidente toma relevancia dado que en el Congreso de la Unión se analiza la Ley de Seguridad Interior, la cual buscaría dar facultades al Ejército para que intervenga en cuestiones de seguridad pública, lo cual ha sido señalado por especialistas como una posible violación a los derechos humanos de los ciudadanos pues daría la facultad al Presidente de la República a decretar “estados de excepción” que permitirían la militarización de todo el país o regiones que se consideren de riesgo.
Quien si habló abiertamente de dicha iniciativa fue el Secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos, quien afirmó que la ley que está a discusión no busca ser una norma a modo para favorecer al ejército, sino que busca dar certeza jurídica a los soldados, por lo que se apegará a criterios civiles que evitarían situaciones de militarización en el país.
