Por Alejandro Mondragón
En el gobierno federal levantaron las cejas cuando se percataron de que diversos documentos oficiales formalizados con Puebla -en el marco de las acciones de Desarrollo Social- llevan la firma del “licenciado” Ángel Gerardo Islas Maldonado.
Sí, el flamante secretario de Desarrollo Social del gobierno del estado.
Como bien dicen los asesores del secretario José Antonio Meade: el problema no radica en que tenga inconclusos sus estudios, sino que firme documentos oficiales como licenciado en Derecho que no es.
Le llaman usurpación de funciones. Es delito.
Según la síntesis curricular del titular de la Sedeso, en la página oficial de Transparencia:
“Ángel Gerardo Islas Maldonado nació en Puebla el 9 de septiembre de 1983. Realizó sus estudios profesionales en Derecho, cursa la maestría en Administración Pública en la Universidad Anáhuac de Puebla; por su compromiso con el magisterio, al mismo tiempo estudia la licenciatura en Ciencias de la Educación en el Instituto Bonampak campus Morelos.
“Cuenta con diversos diplomados y cursos en mercadotecnia, relaciones públicas, comunicación y ha tenido el gran honor de recibir de parte del Claustro Mundial Universitario, el doctorado Honoris Causa por su valiosa aportación a diversos grupos vulnerables, recibido en noviembre del 2016 en el Honorable Congreso de la Unión”.
¿Cómo cursa una maestría en la Universidad Anáhuac si no aparece ningún historial académico en la SEP y el Registro Nacional de Profesionistas?
No concluir estudios de ninguna manera es pecado, lo delincuencial es firmar como lo que no es. En el gobierno federal confirman: usurpación de funciones.
Respecto a la licenciatura que cursa en Morelos, en el vecino estado lo recuerdan en algunas cuentas pendientes con el hijastro de Graco Ramírez en el tema de autopartes y automóviles reportados como robados.
Vienen las historias.
Abróchese los cinturones. La fiesta empezó.
TORRUCO CON EL PEJE
Por cierto, nada bien debe haber caído al ex gobernador Rafael Moreno Valle que uno de los socios de su muchacho Gerardo Islas en Sexenio (medio que financió y sigue con dinero público) milite ahora en el equipo de Andrés Manuel López Obrador.
Miguel Torruco padre dejó el gobierno de la Ciudad de México para sumarse a López Obrador. Su hijo, Miguel Torruco aparece en el director de Sexenio, medio morenovallista.
Curioso es que este medio digital orqueste una campaña contra AMLO por supuestamente integrar marinistas, cuando los socios de Sexenio son quienes abandonaron a Moreno Valle.
Qué cosas.