Por Shanik David
Aunque se organizaron de manera independiente, las dos movilizaciones que se realizaron este domingo para manifestarse en contra del aumento a la gasolina y de las políticas de Donald Trump, ambas convergieron en el Zócalo de la ciudad, lo cual generó que hubiera un altercado entre los manifestantes.
Fue alrededor de las 12 del día cuando el contingente de Puebla en Lucha salió de la zona del Paseo Bravo como lo han hecho cada domingo desde que entró en vigor el aumento a la gasolina, lanzando consignas en contra del gasolinazo, del presidente Enrique Peña Nieto y de los diputados y senadores que avalaron el incremento al Impuesto Especial Sobre Productos y Servicios que impactó en el precio de los combustibles.
Como parte de la movilización lanzaron un llamado a los ciudadanos para que firmaran un oficio que será entregado a los diputados locales para que retomen las propuestas de austeridad que entregó Puebla en Lucha hace unas semanas, de manera que se reduzcan hasta un 40 por ciento su salario y el de todos los trabajadores del poder legislativo.
La idea, explicó Zvezda Ninel Castillo, es que los diputados volteen a ver todos los problemas que se han generado en el estado derivado de las reformas estructurales, no sólo por el aumento a la gasolina, sino con la privatización del agua y hasta la creación del organismo público descentralizado.
A su llegada al Zócalo, el contingente se instaló frente al ayuntamiento donde realizaron un pequeño mitín para llamar a mantenerse en la lucha y que esta se continúe por la vía pacífica.
Mientras tanto, en el extremo opuesto sobre la calle 3 Oriente ya se había instalado un escenario, con un equipo de sonido, un toldo bajo el cual se resguardaba un grupo de personas y una lona gigante que anunciaba el movimiento Vibra México.
Esta movilización fue convocada a nivel nacional por organizaciones sociales que buscaban expresar su rechazo a las políticas de Donald Trump y llamar a la unidad de los mexicanos, pero que fue considerada como un movimiento a favor de Peña Nieto para acallar las voces críticas.
En el caso de Puebla, el movimiento fue encabezado por grupos de la derecha, pues entre los asistentes se pudo ver a Mario Iglesias García Teruel y a personajes identificados con corrientes conservadoras; además el evento fue encabezado por dos jóvenes que afirmaron que lo que buscaban era exigir el respeto a los derechos humanos, que el gobierno federal mantenga negociaciones con la administración de Donald Trump para defender la autonomía nacional y expresar su rechazo a las decisiones del nuevo presidente de Estados Unidos.
“Ya basta de quejas, tenemos que reconocer nuestra responsabilidad y buscar soluciones en unidad”, afirmó el joven que tomó el micrófono en forma casi de reproche hacia quienes se manifestaban del otro lado del Zócalo, para después llamar a los asistentes de Vibra México a “disfrutar el momento” con la música de un mariachi que amenizó su protesta.
Luego de esto, un grupo del contingente de Puebla Lucha se acercó lanzando consignas en contra de Peña Nieto hacia el lugar donde las personas vestidas de blanco escuchaban la música del mariachi, lo que generó unos empujones y confrontaciones verbales entre los participantes de ambas movilizaciones.
“¡Hagan algo por México, digan que son las reformas estructurales, no defiendan a Peña!” le gritaba uno de los manifestantes a un joven vestido de blanco que le espetó que él defendía en lo que creía y que la movilización no era a favor del presidente sino a favor de México.
Mientras el mariachi seguía tocando, los opositores al gasolinazo se pusieron enfrente del escenario con cartulinas y mantas con mensajes contra el presidente Peña Nieto, pero sin que hubiera mayor confrontación entre los grupos.
