Por Shanik David
Al acercarse el cierre del sexenio de Rafael Moreno Valle las inversiones y apoyos para el saneamiento del lago de Valsequillo han sido mínimos, lo cual ya ha tenido repercusiones en la salud de las personas que habitan en la zona.
Cuadros de cáncer, alergias, salpullidos y plagas de mosquitos que llegan hasta a ocho kilómetros a la redonda del cuerpo de agua, son algunos de los efectos que ha tenido el abandono del lago en la salud y condiciones de vida de los ciudadanos, comentó Gilberto Jiménez Maravilla, integrante del Movimiento Nacional Los de Abajo.
Describió que aunque en el sexenio actual se construyeron dos plantas de tratamiento en la zona, estas no son suficientes para atender el grado de contaminación del lago, en el cual se han registrado rastros de plomo y otros químicos peligrosos para las personas.
Por esta razón, comentó que la situación se debe a la omisión de parte del gobierno así como la misma complicidad que llegan a tener con las empresas para que descarguen de manera irregular sin importar la salud de quienes se encuentran en la zona cercana.
“Le han apostado más a los puentes cuando la verdad para qué queremos puentes si no hay salud, si afectamos otras cosas más importantes, pienso que es un derecho que tenemos”, lamentó el activista, quien vive en la zona afectada por la contaminación del lago.
Esto en relación al proyecto turístico que tenía previsto el gobierno del estado en la zona de Valsequillo, que consistía en la edificación de puentes sobre el lago e infraestructura para visitantes, el cual no se concretó.
A decir de Jiménez Maravilla el lago sí tiene un potencial turístico, pero que por las condiciones de contaminación es que el mismo se dejó de lado sin que se atendiera la problemática en la zona.
El lago, continuó, está cubierto por lirios acuáticos que no permiten que el agua se oxigene, y que incluso durante la administración de Mario Marín Torres se hicieron labores para quitar todas las plantas de la superficie del lago, lo cual ayudó a que éste se limpiara temporalmente; además de que hay una capa de dos metros de profundidad de desechos sólidos que deben ser limpiados para poder sanear el lago.
Por parte de la población se presentarán denuncias ciudadanas ante las autoridades ambientales a nivel federal para que intervengan al respecto, y se buscan formas de apoyar desde la sociedad civil.
Uno de los planes que se tiene en puerta, comentó Jiménez Maravilla, es aprovechar el lirio para realizar artesanías, de tal manera que se pueda usar esta planta y limpiar el río de manera sustentable.
