Por Shanik David
El gobierno del estado y el Congreso local tienen hasta junio del próximo año para la conformación del Sistema Estatal Anticorrupción, para el cual se requiere la armonización de siete leyes federales y la creación de organismos que serán los encargados de vigilar la actuación de los servidores públicos.
Esto lo explicó Eduardo Bohórquez, director general de Transparencia Mexicana, al señalar que si bien hay tiempo para hacer estas modificaciones lo mejor es que sea lo más pronto posible cuando se presenten las iniciativas correspondientes para que haya tiempo suficiente para realizar los debates necesarios al interior del legislativo.
Recordó que tan sólo en la armonización de la Ley General del Sistema Nacional Anticorrupción se trata de 600 artículos que tendrán que ser replicados en el estado de Puebla, por lo que si bien es sólo generar normas que vayan acorde a lo que marcan las disposiciones federales el trabajo es amplio.
Señaló además que uno de los puntos centrales es que se tenga un cuidado especial en la designación del fiscal anticorrupción para que no suceda lo que se ha dado en los casos de Veracruz y Quintana Roo, donde las designaciones fueron revocadas por medio de acciones de inconstitucionalidad debido a que más allá de buscar la armonización de las normas en la materia el nombramiento de este funcionario servía para blindar a los gobernadores salientes.
Y si bien en Puebla se ha criticado el nombramiento de Víctor Carrancá Bourget como fiscal por siete años, comentó que más allá de esto es importante vigilar la designación del fiscal anticorrupción, aunque recordó que antes de llegar a esta etapa hace falta primero que se hagan las reformas legales correspondientes.
Sin embargo, refirió que en Puebla se vive un momento que representa una buena oportunidad para hacer estos ajustes, pues al darse un cambio en la administración estatal este podría ser uno de los asuntos que se resuelvan en el proceso de transición.
Es más, comentó que no se trata sólo de la creación de los mecanismos anticorrupción, sino que este esquema tiene otras dos vertientes: el de la transparencia y el combate a la impunidad, pues si no se cuenta con estos tres esquemas el sistema no podría operar en su totalidad.
