Por Shanik David
La Benemérita Universidad Autónoma de Puebla se resiste a transparentar el ejercicio de poco más de 159 millones de pesos destinados para publicidad oficial, esto a pesar de ya haber un ordenamiento oficial para que se entregue esta información.
Fue desde el 27 de junio pasado cuando la Comisión para el Acceso a la Información Pública notificó a la universidad la resolución del expediente 28/BUAP-02/2016, correspondiente a una solicitud de información presentada por este medio y en la cual se requería el desglose del gasto en publicidad de la casa de estudios.
Desde agosto del año pasado ya se había solicitado el gasto en publicidad oficial o pautas publicitarias de la universidad, sin embargo la unidad de transparencia respondió que “la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla no establece convenios o pautas de publicidad con medios de comunicación, dado que la relación con ellos es únicamente para garantizar la difusión de las actividades sustantivas de la Institución, docencia, investigación y extensión y difusión de la cultura”.
A raíz de esto en enero de este año se presentó una nueva solicitud de información en la que se requería el gasto en “difusión de las actividades sustantivas de la universidad, docencia, investigación y extensión y difusión de la cultura” de 2011 a 2016, detallando los proveedores contratados por año y el monto que se les pagó.
Sin embargo, en la respuesta proporcionada por la universidad el ocho de febrero, sólo se proporcionó la liga a la lista de proveedores en general de la casa de estudios y al portal de transparencia argumentando que ahí se encontraban los montos destinados al rubro de “promoción, divulgación y comunicación institucional”.
De estos reportes se desprende que de 2011 a la fecha se han etiquetado de manera anual poco más de 159 millones de pesos, pero aunque se pidió el desglose del gasto por medio de comunicación lo cual no ha sido entregado.
Fue la comisionada Gabriela Sierra Palacios quien estudio el caso, y determinó que la unidad de transparencia “no justificó la imposibilidad para entregar la documentación solicitada en la modalidad requerida, es decir, el Sujeto Obligado al momento de emitir su respuesta y el alcance a la misma, solamente se limitó a señalar que la información era entregada en la forma que había sido generada, sin que éste acreditara en ningún momento sus manifestaciones, ya que no expresó las razones por las cuales proporcionaba la información de un modo global”.
Además, recordó que de acuerdo con las normas vigentes las entidades de gobierno deben mantener un registro contable de las contrataciones y gastos que hagan, por lo que dentro de los archivos de la universidad se debería contar con el reporte de los proveedores que se contrataron para labores de difusión.
Con estos argumentos, determinó que la BUAP tenía un plazo de 15 días hábiles para entregar la información a la recurrente en formato digital y con el desglose requerido, sin embargo a los pocos días de la notificación de esta resolución se dieron de manera consecutiva los períodos vacacionales tanto de la universidad como de la CAIP.
Con este ajuste de fechas, el día límite para que se respondiera a la solicitud se venció el 22 de agosto pasado, sin que la BUAP diera algún tipo de notificación, por lo que se dio vista a la comisión quien a su vez le dio tres días hábiles adicionales al sujeto obligado para responder.
Al no haber respuesta alguna, los comisionados aprobaron dar un último plazo de tres días hábiles a la unidad de transparencia y de no cumplir con éste se dará vista al órgano de control interno para que se abran las investigaciones correspondientes por la falta en la que se ha incurrido.
Esto implica que tendría que ser esta misma semana cuando la BUAP entregue la información del gasto de publicidad, de lo contrario los funcionarios responsables se verían objetos a procedimientos administrativos.
