Por Shanik David
Poco más de 30 años tendrían que trabajar los sindicalizados de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (Buap) para poder lograr su jubilación en caso de que se concrete el proyecto que tiene el rector Alfonso Esparza Ortíz de retrasar las pensiones de los empleados.
Esto lo comentó Enrique Hernández, del movimiento de jubilados de la casa de estudios, quien explicó que la justificación que dio el rector para la implementación de esta medida es la falta de recursos para que sea sustentable el sistema de pensiones, el cual ha sido uno de los puntos débiles de las finanzas universitarias.
Sin embargo, calificó esta postura como incongruente, pues recordó que desde el año 2000 se creó el fideicomiso del fondo de pensiones, al cual aportan cada quincena todos los trabajadores una parte de su salario para que haya dinero suficiente para el pago de las jubilaciones de los sindicalizados que se encuentran en la actualidad y aquellos que se integren después.
De acuerdo con las estimaciones de los trabajadores el fondo tendría hasta la fecha poco más de dos mil millones de pesos, lo cual sería suficiente para el pago de las pensiones para aquellos que quieran jubilarse, sin embargo el manejo de este fondo ha sido opaco desde su creación.
Señaló que en las reuniones que se han tenido con la rectoría desde hace más de un año, cuando se conformó el movimiento de jubilados y exigieron cuentas del fideicomiso, se les notificó que se había tomado parte de este dinero para hacer prestamos a los trabajadores por lo que no se tenía conocimiento real del monto final que se cuenta.
A pesar de esto, continuó Hernández, la universidad tiene un presupuesto anual de cinco mil millones de pesos, entre los cuales se etiquetan partidas para el pago de pensiones, además de que la universidad cuenta con numerosos negocios que generan recursos propios de los cuales tampoco se tiene conocimiento en qué se han empleado.
Esto significa, dijo, que hay dinero para pagar las pensiones sin tener que hacer cambios como el propuesto por el rector, por lo que reiteró que es una justificación sin sustento y que sólo busca afectar a los sindicalizados universitarios.