Por Shanik David
La llegada de Alejandra Barrales Magdaleno al Comité Ejecutivo Nacional (CEN) ayudará a sacar al partido de la crisis que se vive en la actualidad, pues uno de los retos principales que se tienen enfrente es buscar la unidad del instituto político y recuperar la identidad del sol azteca.
Así lo comentó Susana Alanís Figueroa, secretaria de Derechos Metropolitanos del CEN de visita en Puebla, al momento de indicar que una de las acciones centrales será unificar al partido, por lo que el llamado que se hace desde la dirigencia nacional es a hacer a un lado las diferencias de las corrientes para buscar un mismo fin para el perredismo nacionales.
Insistió que más allá de comenzar con el análisis de los perfiles que se postularían para el 2018 o la posibilidad de una alianza primero se debe ver la cuestión interna del instituto político.
Esto es fundamental para poder fortalecer al partido y así evitar que caiga bajo las presiones no sólo de grupos externos, sino también internos que buscan privilegiar sus intereses.
Sobre el caso concreto de las presiones externas destacó que la intromisión que tiene Rafael Moreno Valle sobre la vida interna del perredismo en Puebla es “más que evidente” y que este es una de las influencias que se buscan abatir con esta nueva redefinición del partido.
Por esto, dijo que desde el CEN se dará todo el apoyo a los perredistas que buscan “ejercer su militancia”, aunque no refirió qué pasaría con aquellos que defienden al mandatario al interior del partido.
Es más, sentenció que el resultado de la pasada jornada electoral no se debió al papel que desempeñó Roxana Luna sino a esta situación de las presiones y las divisiones que tiene el partido, por lo que es necesario evitar que esto se repita para el próximo proceso.
Aunque los representantes del morenovallismo perredista insisten que la “imposición” de Luna Porquillo por parte del CEN fue lo que debilitó al instituto político, Alanís Figueroa recordó que en su momento se presentaron informes de la situación de Puebla en los cuales se reflejaba que era inviable que hubiera un proceso de selección de candidatos, por lo que se tuvo que centralizar esta decisión en el consejo del PRD.
Sin embargo, aunque dijo que no es el momento de ver este tipo de asuntos, dijo que no se descarta una alianza con Acción Nacional, aunque lo principal, sobretodo en el caso de Puebla, es conformar una coalición con las izquierdas para recuperar la cercanía del partido con movimientos sociales.
