Por Shanik David
Las charlas casuales que se han vuelto comunes durante las sesiones del Congreso del Estado, no entre los asistentes sino entre los diputados que se han vuelto expertos en las “sesiones de cuerpo presente” se cortaron de tajo al notarse una vibra no tan jovial viniendo desde la tribuna; algo había pasado y se tenían que poner al corriente.
Al frente, la figura de Julián Peña Hidalgo portando su traje gris y corbata de moño asemejaba a un joven dando una exposición de final de cursos, pero con las diapositivas que exhibía enlistaba uno a uno los lineamientos que se han violentado en el trabajo legislativo, en particular con el trabajo que se hizo para la dictaminación de la cuenta pública del gobernador Rafael Moreno Valle.
Más allá del dictamen en sí y el contenido del documento que presentó el Ejecutivo, al representante de Movimiento Ciudadano le generaba molestia la forma en la que ésta se analizó y reprochó a sus compañeros: “No sé si sea el más indicado para señalar estas situaciones, pero si nos han calificado por el IMCO como un Congreso que no trabaja, porque así lo ve la gente, tenemos que cambiar esa percepción, sino de nada sirve, me parece que no estamos trabajando a servicio de la sociedad”.
La tensión del momento se reflejó en el rostro de Patricia Leal Islas, panista cercana al gobernador y presidenta de la Comisión Instructora, quien tomó la palabra para replicar que tanto con los dictámenes de este grupo de trabajo como de los demás en los que participa siempre busca “socializar” los contenidos de manera que los legisladores tengan conocimiento del mismo; “les ofrecí la versión ejecutiva, e incluso una más ejecutiva donde se resume tono en 10 láminas”, añadió la exsecretaria de la Contraloría estatal.
“Creo que todos los que aquí estamos hemos trabajando, hacemos un trabajo de responsabilidad y de seriedad”, dijo indignada.
Con calma, Peña Hidalgo alzó la mano y volvió a tomar el micrófono para una vez más exigir transparencia en estos asuntos pues, retó, no se trata de socializar las iniciativas con los propios diputados sino con los ciudadanos; “sé que estas situaciones se salen de todo protocolo, sin embargo les quiero decir algo, no vine a hacer amigos, yo vine a trabajar”, recriminó el legislador.
Leal Islas no dejó pasar el comentario y respondió que su postura es similar, que ella no busca amigos sino sacar su trabajo, y aprovechó para evidenciar al propio Peña Hidalgo al expresar frente al pleno que ella misma había invitado al representante de Movimiento Ciudadano a una reunión el martes para presentarle el dictamen, y que él fue el que no acudió al llamado.
Fue hasta entonces que Carlos Martínez Amador en su calidad de presidente de la Mesa Directiva cuestionó si “el tema ya estaba lo suficientemente discutido”, como para cortar de tajo la discusión y apresuear la sesión.
La votación cerró con sólo dos votos en contra, emitidos por Peña Hidalgo y la perredista Socorro Quezada Tiempo, el resto, incluyendo la bancada priísta, dieron luz verde al ejercicio del gasto de la administración estatal correspondiente a 2015.
Al respecto, Rosalío Zanatta, representante del tricolor en la Comisión Inspectora, explicó que durante la discusión del dictamen se hicieron varios cuestionamientos sobre el gasto hecho, por ejemplo, en carreteras, el Teleférico y las obras Peso a Peso, sin embargo para cada cuestionamiento de la oposición la Secretaría de Finanzas y Administración presentó un documento y una justificación legal.
Con esto, continuó el diputado, desarticularon todo señalamiento en contra de la cuenta pública, y un voto en contra bajo estas condiciones parecería un mero capricho por la derrota electoral, por lo que al no tenerse argumentos no quedó más que dar el voto a favor.
