Por Shanik David
A pesar de que el Partido Revolucionario Institucional fue de los primeros en denunciar el supuesto rebase en los gastos de campaña de José Antonio Gali Fayad, en términos reales la Blanca Alcalá Ruíz gastó en la contienda electoral que el ahora gobernador electo.
Esto se refleja en los estados de cuenta de los candidatos a minigobernador que publicó el Instituto Nacional Electoral luego de que se terminó el proceso de fiscalización de los gastos de campaña, en los cuales se indica que la coalición Sigamos Adelante gastó 28 millones 22 mil 385.87 pesos de los 35 millones 851 mil 385.87 pesos que se tenían de tope, mientras que en la campaña de Blanca Alcalá Ruíz, incluyendo los recursos destinados tanto por la coalición PRI-PVEM y el partido Encuentro Social, se erogaron 35 millones 530 mil 494 pesos.
Un dato que resalta en los gastos destinados por la también senadora durante su campaña fue el pago de 500 mil pesos para “transporte aéreo”, aunque no se detallan cuántos viajes son los que realizó por esta vía.
En el caso de Antonio Gali hay algunos gastos que son dignos de mención, como el hecho de que el candidato de Acción Nacional fue el único de los cinco contendientes que tuvo publicidad en salas de cine.
Este servicio lo contrató con las empresas Grupo Rabokse y Rack Star por un costo total de 809 mil 332 pesos; esto implica que sólo en su promoción en cines, Gali Fayad gastó casi lo mismo que destinó la candidata independiente para toda su campaña, la cual costó 979 mil 466 pesos.
Gali privilegió publicidad, Blanca utilitarios
Los reportes de gastos además reflejan cuáles fueron los temas centrales de la estrategia de cada una de las campañas, esto con base a cuáles fueron los rubros en los que más gastaron.
Por ejemplo, en el caso de la coalición Sigamos Adelante 44 de cada 100 pesos que se gastaron durante el período de la campaña se destinó para la contratación de publicidad en diferentes medios tanto digitales, impresos, radio, televisión y en la vía pública, siendo el candidato que mayor proporción de sus prerrogativas uso para la promoción de su imagen.
Por el contrario, en el caso de Blanca Alcalá Ruíz se privilegió la compra de utilitarios y artículos de propaganda para ser entregados entre sus seguidores, pues tres de cada cinco pesos usados por su equipo de campaña se fueron en estas adquisiciones, mientras que sólo dos de cada 10 se fueron para su publicidad personal.
En segundo lugar en gastos de propaganda se ubicó Ana Teresa Aranda Orozco, quien destinó 461 mil 488 pesos para este tipo de materiales, lo cual, dado los pocos recursos que tuvo para su promoción, representó el 47 por ciento del costo total de su campaña.
En cuanto al costo operativo, que implica los pagos a los colaboradores de campaña, viáticos, logística de evento y cuestiones similares, fue Abraham Quiroz Palacios de Movimiento de Regeneración Nacional quien destinó más de su presupuesto para estos rubros, pues de lo tres millones 302 mil pesos que costó su campaña el 47 por ciento se fue en la operación de la misma.
Destaca además que Roxana Luna Porquillo del Partido de la Revolución Democrática fue la que tuvo el gasto más “equilibrado”, pues en cada uno de los rubros -propaganda, publicidad y operación- destinó montos relativamente similares.