Por: E-Consulta
A 2 mil 159.9 millones de pesos ascienden los incentivos que las empresas Volkswagen y Audi han recibido de los gobiernos federal y del estado de Puebla a través del Fondo ProMéxico y de Subsidios a la Inversión, respectivamente.
Del total de los recursos públicos, mil 438 millones 984 mil pesos corresponden a los Proyectos Estratégicos para la Atracción de Inversión Extranjera, programa que maneja la Jefatura de Unidad de Apoyos y Relaciones Institucionales de ProMéxico, y que fue creado en 2007 durante el sexenio calderonista.
En la relación de beneficiarios publicados por esta entidad paraestatal aparecen las dos armadoras automotrices, a las cuales se les etiquetaron apoyos para proyectos con montos en dólares.
En el caso de Volkswagen, el Fondo ProMéxico estableció 570 millones de pesos (30 millones de dólares con un tipo de cambio de 19 pesos) para el periodo de 2007 a 2012.
A los recursos proporcionados por la administración federal de Felipe Calderón Hinojosa (PAN), se deben sumar los 721 millones de pesos que desde 2013 y hasta el primer trimestre de este año proporcionó el gobierno de Rafael Moreno Valle.
La firma alemana se encuentra en un periodo de negociación salarial, y este miércoles los obreros participan en una consulta para definir si aceptan el esquema llamado “Punto de Equilibrio” que les reduciría recursos por horas extras laborables.
Audi no se queda atrás
En tanto a Audi, empresa que en septiembre inaugurará su planta armadora en San José Chiapa, el gobierno de Enrique Peña Nieto le etiquetó apoyos por 868 mil 984 millones de pesos (45.7 millones de dólares), considerados para el periodo 2012-2017.
Este martes, la periodista Socorro López Espinoza reveló en su columna Balance Financiero detalles del convenio que firmaron el gobierno del estado y la empresa Audi, y que hasta el momento para la administración de Moreno Valle significó la erogación de 10 mil millones de pesos (532 millones 481 mil 363 dólares).
Dentro de las obligaciones que adquirió el gobierno estatal fue el “dar el terreno” para la instalación de la planta armadora, costear las obras de infraestructura y de servicios, condonar a la firma alemana del pago de impuestos y destinar 6 millones de dólares para la ceremonia de inauguración y cualquier evento de relaciones públicas.